Gobierno lanza mesa política tras la derrota y el agro espera señales sobre el rumbo económico
Tras el revés electoral en Buenos Aires, el presidente Javier Milei anunció la creación de una mesa política nacional y la convocatoria al diálogo con los gobernadores. Mientras tanto, el campo sigue de cerca el escenario, en un contexto de dólar volátil y mercados de granos paralizados.
El Gobierno nacional decidió conformar una mesa política nacional integrada por Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y el vocero Manuel Adorni. Además, se anunció la convocatoria a los gobernadores a un diálogo federal, en un intento de recomponer la relación política tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires.
Desde Casa Rosada insistieron en que "no habrá cambios de Gabinete ni de rumbo económico". El ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó vía redes sociales: "Nada va a cambiar. Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario".
La confirmación de que no habrá cambios en la política económica genera incertidumbre en el agro. El lunes posterior a las elecciones, el mercado de granos quedó prácticamente paralizado, con ventas casi nulas de soja, maíz y trigo, y precios sin referencias claras por la volatilidad cambiaria.
La soja, por ejemplo, debería haber alcanzado los $420.000 por tonelada en función de la suba en Chicago y el salto del dólar, pero las ofertas locales se movieron en torno a $410.000-415.000, lo que desalentó operaciones.
En el caso del maíz, el precio se mantuvo en torno a $236.000 por tonelada (US$170), sostenido por la demanda ganadera, mientras que el trigo mostró poco dinamismo, con la nueva cosecha en niveles de US$185 que no generan interés.
Para los analistas del sector, la mesa política y el diálogo federal con los gobernadores pueden ser un espacio clave para discutir temas sensibles al campo, como las retenciones, el tipo de cambio y la infraestructura exportadora.
"Con el dólar más alto, las cotizaciones en pesos mejoran, pero sin reglas claras es difícil que el productor se anime a vender", advirtió un consultor del sector.
La expectativa está puesta en si el nuevo esquema político abrirá espacio para una mayor previsibilidad económica. Sin señales concretas, el agro seguirá en modo cautela, priorizando esperar antes que vender.