Chile y China sellan una granja demostrativa que transformará la innovación agrícola
Chile y China crean una granja demostrativa que integrará innovación agrícola y formación académica.
Después de más de veinte años de conversaciones bilaterales, acuerdos y gestiones, finalmente se concreta uno de los proyectos de cooperación agrícola más esperados entre ambos países: la Granja Demostrativa Chile-China, que se desarrollará en 15 hectáreas cedidas por la Universidad de Chile en Rinconada de Maipú.
La iniciativa, considerada histórica, es resultado de un acuerdo tripartito entre la Federación Gremial Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), la empresa estatal china Tai Tianjin y la Universidad de Chile, con el apoyo del Ministerio de Agricultura. El proyecto busca consolidar un espacio de innovación tecnológica, investigación aplicada y vinculación productiva, abierto tanto a agricultores como a estudiantes.
Detalles de la infraestructura
El centro se instalará en la Estación Experimental Germán Greve Silva de la Facultad de Ciencias Agronómicas. Contará con un invernadero de alta tecnología, diseñado para conservar el calor de forma pasiva sin consumo adicional de energía, junto con áreas de cultivo a cielo abierto destinadas a la evaluación de nuevas variedades y especies.
También incluirá espacios académicos y recreativos para promover el intercambio cultural y educativo entre estudiantes chilenos y chinos, fortaleciendo la cooperación científica y productiva. El modelo se inspira en la granja demostrativa chilena en Tianjin, donde ya se cultivan especies frutales como cerezos, duraznos, ciruelos y nogales.
"Buscamos que sea un espacio abierto a la comunidad, un showroom de tecnologías agrícolas innovadoras, donde los estudiantes y agricultores puedan aprender, investigar y proyectar nuevos cultivos", explicó Gabino Reginato, decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas.
El proyecto abre oportunidades para la industria hortofrutícola chilena, ya que permitirá explorar especies cultivadas en China que podrían adaptarse a las condiciones locales. Esto ampliaría la diversidad de la oferta agrícola chilena y generaría nuevas oportunidades comerciales tanto en el mercado interno como en la exportación.
Los cultivos específicos aún no están definidos, pero se espera que incluyan frutales y hortalizas, considerando el alto consumo y la demanda de estos productos en China.
Para formalizar el proyecto, la empresa Tai Tianjin deberá constituirse en Chile y, una vez cumplido ese paso, se avanzará en el comodato del terreno por 20 años. La colocación de la primera piedra está prevista para el primer semestre de 2026.
El presidente de Fedefruta, Víctor Catán, destacó que este avance es fruto de más de dos décadas de gestiones: "Será una infraestructura de primer nivel, con invernaderos, aulas para docencia y espacios recreativos. Estará abierta al mundo productivo para adquirir experiencia, aprender e identificar tecnologías de punta que puedan implementarse en Chile".
Catán también resaltó el compromiso del gobierno chino: "Han trabajado muy duro para establecer un polo tecnológico en el hemisferio sur, con especial foco en Chile". Además, agradeció al exministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, por su rol en los primeros esbozos del proyecto y por haber facilitado el proceso.
La Granja Demostrativa Chile-China no solo será un centro experimental, sino también un punto de encuentro entre culturas. Se prevé que estudiantes e investigadores realicen pasantías y prácticas conjuntas, lo que permitirá fortalecer la cooperación académica y abrir nuevos caminos de colaboración entre la ciencia y la producción.
De esta manera, Chile consolida su posición como socio estratégico de China en el hemisferio sur, no solo en términos de exportación frutícola, sino también como referente en transferencia tecnológica e innovación agrícola.