Donde llega el agua, florece la vida: riego transforma el agro en Guatemala
Más de 800 agricultores de 10 departamentos ya cuentan con sistemas de riego mejorados. El acceso al agua deja de ser una carencia estructural para convertirse en palanca de desarrollo rural y seguridad alimentaria.
El agua no solo riega cultivos: también siembra esperanza. En Guatemala, el acceso a sistemas de riego está cambiando radicalmente la realidad de pequeños y medianos productores en diversos departamentos del país, transformando terrenos vulnerables en campos productivos.
Entre enero y junio de 2025, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), a través de la Dirección de Infraestructura Productiva (DIPRODU) del Viceministerio de Desarrollo Económico Rural (VIDER), realizó la entrega de insumos para sistemas de regadío a 840 productores rurales.
Las acciones se desplegaron en Baja Verapaz, Chiquimula, El Progreso, Huehuetenango, Jutiapa, Petén, Quetzaltenango, San Marcos, Suchitepéquez y Zacapa, zonas que históricamente enfrentan desafíos hídricos y climáticos para producir de forma estable.
¿Qué incluye el apoyo?
El paquete entregado incluye:
Tomas artesanales de agua
Tuberías y accesorios hidráulicos
Materiales para rehabilitación de canales
Sistemas de microrriego y reservorios
Estos elementos permiten reducir la dependencia de la lluvia, potenciar el rendimiento de los cultivos y generar ingresos más estables para las familias rurales. Además, contribuyen a crear empleo local y reforzar la seguridad alimentaria comunitaria, pilares esenciales del desarrollo rural sostenible.
"El agua, bien administrada, se convierte en una herramienta poderosa para el desarrollo", destacan desde el MAGA.
Agua para producir, crecer y sostener
El acceso al riego representa un quiebre estructural para muchas comunidades agrícolas. En zonas donde sembrar era una apuesta incierta, los sistemas hídricos aportan previsibilidad y permiten planificar cosechas durante todo el año.
Este tipo de intervenciones, además, estimulan la permanencia de las familias en sus tierras, reduciendo la migración forzada por falta de oportunidades productivas. En contextos de cambio climático, la resiliencia agrícola se vuelve indispensable.
Una estrategia territorial para el desarrollo
El trabajo de DIPRODU y VIDER se inscribe en una estrategia más amplia del Estado guatemalteco por cerrar brechas productivas, tecnificar el agro y conectar la producción familiar con mercados locales y regionales.
La entrega de infraestructura de riego es una de las líneas más valoradas por los productores, ya que eleva el potencial productivo sin reemplazar sus prácticas tradicionales, sino fortaleciéndolas con herramientas adaptadas a sus realidades.
Donde antes había tierra seca, hoy brotan cultivos. Donde antes había incertidumbre, hoy florece el futuro. El riego está haciendo más que hidratar el campo: está activando una transformación estructural en el corazón rural de Guatemala.