Huelgas y escasez de dólares disparan la inflación en bolivia
La combinación de protestas diarias, bloqueos rurales y falta de divisas golpea el bolsillo de los bolivianos: la inflación alcanza su nivel más alto en 34 años.
La economía boliviana afronta una tormenta perfecta: la inflación interanual escaló a 18,46% en mayo, el nivel más alto desde 1991 (34años), según el Instituto Nacional de Estadística.
Las principales causas son una mezcla de huelgas constantes, bloqueos en zonas rurales, y una escasez crítica de dólares. Esto ha generado un fuerte impacto en la canasta de consumo básico, desde alimentos hasta combustibles, afectando directamente la seguridad económica de millones de familias.
1. Escasez de dólares y su efecto dominó
Desde febrero de 2023, el Banco Central prácticamente agotó sus reservas de divisas, lo que terminó llevando al país con tipo de cambio fijo a una grave falta de dólares. Como resultado, se redujeron las importaciones, encareciendo los productos extranjeros y generando un mercado paralelo donde el dólar cotiza casi el doble del tipo oficial.
El impacto es sistémico: sin divisas, no hay abastecimiento; sin abastecimiento, hay desabastecimiento que dispara los precios. En una muestra palpable, los bolivianos forman fila desde la madrugada para comprar aceite y otros productos básicos limitados por racionamiento.
2. Huelgas y bloqueos: presión sobre la logística
Las protestas, sobre todo vinculadas al entorno político y la candidatura de Evo Morales, y bloqueos en rutas rurales, agravan aún más el problema. En zonas como La Paz y Potosí, y regiones rurales, se reportan cortes de vías que impiden el abastecimiento de productos esenciales como combustibles y alimentos.
Asimismo, se han registrado enfrentamientos con saldo fatal, incluyendo casos de violencia entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
3. Inflación al alza: efectos cotidianos
En mayo, el índice general llegó a 18,46%, revirtiendo el control alcanzado en años recientes. Los precios de los alimentos suben a mayor ritmo, profundizando la pérdida del poder adquisitivo y deteriorando el nivel de vida, especialmente en los sectores más vulnerables.
Este escenario representa un golpe significativo para un país que hace apenas dos años experimentaba niveles de inflación comparables a los de economías desarrolladas.
4. Crisis política y proximidad electoral
La falta de dólares, el encarecimiento de los precios y la mala gestión económica han generado malestar general. Según una encuesta, la aprobación del presidente Luis Arce cayó a solo 7,4%, mientras que la oposición -encabezada por el empresario Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge Tuto Quiroga- reúne entre 19% y 18% de respaldo respectivamente.
El contexto político añade presión a la economía, con demandas de cambio urgente que incluyen convocatorias de protestas y la exigencia de adelanto de elecciones.
5. Lecciones del pasado y comparaciones históricas
Expertos comparan esta situación con la crisis monetaria y de abastecimiento de principios de los ochenta, donde la combinación de políticas populistas, recesión externa y restricciones de divisas provocaron inflación descontrolada y huelgas generalizadas.
En esta oportunidad, la escasez de dólares y los bloqueos generan efectos similares, aunque en un contexto político distinto.