Ganaderia

Nuevos pastos Nilo del INTA: El As bajo la manga para la ganadería del NEA

El INTA Corrientes lanza dos variedades de pasto Nilo adaptadas al NEA. Porãve y Tuguy Hovy INTA combinan resistencia al anegamiento y a la sequía, con alto valor forrajero y potencial productivo

Desarrolladas tras más de una década de investigación, ambas líneas clonales del Acroceras macrum ofrecen soluciones diferenciadas para los sistemas ganaderos del NEA. Porãve INTA, de porte rastrero, se adapta bien a suelos con anegamiento y moderada salinidad, mientras que Tuguy Hovy INTA, de porte erecto y hojas más rígidas, responde mejor al pisoteo y la sequía prolongada.

La investigadora Silvana Consuelo Ferrari Usandizaga, referente del proyecto, remarcó: "En el Chaco, los suelos suelen contener sales, lo que limita muchas pasturas tropicales. Porãve INTA mostró buena adaptación, aunque seguimos evaluando su tolerancia exacta".

Adaptabilidad y resiliencia para sistemas diversos

La longevidad foliar de Tuguy Hovy INTA lo convierte en una opción para forraje diferido, ideal para inviernos secos o escenarios post-sequía. Su crecimiento más lento sugiere estrategias específicas de manejo, como el pastoreo diferido.

Ambas variedades muestran altos rendimientos potenciales de materia seca, desde 1.500 hasta más de 20.000 kilos por hectárea, dependiendo del manejo y las condiciones climáticas. Si bien no buscan reemplazar otros cultivares como Cedara select, su objetivo es ampliar la paleta forrajera disponible con materiales adaptados y de alta calidad.

Desde Sudáfrica al NEA: una historia de mejoramiento genético

El proyecto comenzó en 2011 con 27 líneas sudafricanas introducidas desde el Agricultural Research Council (ARC). Desde entonces, el equipo del INTA Corrientes desarrolló más de 400 líneas propias, incluyendo poblaciones híbridas. El proceso incluyó estudios de diversidad genética, tolerancia al estrés, reproducción y asociaciones con bacterias promotoras del crecimiento.

Si bien aún no se aplica selección asistida por marcadores, los estudios moleculares sientan las bases para una mejora futura más eficiente.

Impulso al forraje del futuro

Uno de los mayores desafíos sigue siendo la producción de semilla viable, ya que la propagación vegetativa limita la escala de implantación. El INTA trabaja en ello con perspectivas prometedoras para el mediano plazo.

La ganadería del NEA podría beneficiarse enormemente con estas nuevas opciones forrajeras, mejorando la resiliencia productiva ante escenarios climáticos adversos y optimizando el uso de suelos con restricciones.

Agrolatam.com
Esta nota habla de: