Clima

Lluvias históricas en la región núcleo: alivio para el trigo y el maíz, pero alarma por anegamientos en Buenos Aires

Las precipitaciones de las últimas horas dejaron más de 100 milímetros en zonas de Santa Fe y mejoran la humedad de los suelos en plena campaña fina.

Los especialistas coinciden en que el agua llegó en un momento estratégico. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 90% de los cuadros de trigo de la región núcleo se encuentra entre "muy buenos y excelentes". Las lluvias consolidan esa condición y aportan reservas para etapas críticas como la encañazón y la espigazón.

La especialista Florencia Poeta (BCR) destacó que "el 70% de la región pampeana acumuló lluvias por encima de los promedios históricos" y que en algunos sectores ya se alcanzaron valores equivalentes a un año entero. Esto permite encarar con mayor tranquilidad la siembra temprana de maíz, que comenzará en septiembre, especialmente en el sudeste cordobés, donde las reservas hídricas muestran una mejora significativa respecto de campañas anteriores.

Las lluvias registradas en la región núcleo entre ayer 8 AM y hoy 8 AMBCR

El lado negativo: anegamientos en Buenos Aires

Sin embargo, no todas son buenas noticias. En sectores del centro, norte y oeste bonaerense, las lluvias se sumaron a un cuadro ya complicado por el exceso de agua. Allí los anegamientos afectan lotes de trigo implantados, complican las labores de fertilización y amenazan con retrasar los planes de siembra de maíz y girasol.

Cecilia Conde, de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, advirtió que "la concentración de precipitaciones en zonas ya afectadas agrava el escenario" y remarcó que los pronósticos señalan nuevos eventos de lluvia en los próximos días.

Actualmente, según datos recientes, más de 700.000 hectáreas del centro-oeste bonaerense se encuentran bajo agua o con serios problemas de anegamiento.

Una jornada histórica en agosto

El climatólogo Leonardo De Benedictis calificó el martes 19 de agosto como "la jornada clave del mes", al concentrar las precipitaciones más intensas de todo el período. En tanto, su colega Germán Heinzenknecht explicó que el frente avanzará hacia el sur bonaerense y luego al Atlántico, dejando viento del sudoeste y una mejora progresiva.

Ambos coincidieron en que, aunque en el corto plazo los excesos hídricos complican algunas regiones, el saldo general es positivo porque asegura humedad para los cultivos de la campaña fina y de cara a la gruesa.

Perspectivas hacia la primavera

De cara a los próximos meses, los analistas coinciden en que el agua caída deja al campo mejor posicionado que en campañas anteriores. Con un invierno que se encamina a cerrar con lluvias por encima de la media, los pronósticos anticipan una primavera con precipitaciones normales, lo que permitiría sostener la buena condición de los cultivos.

Para el trigo, el escenario hídrico asegura un tránsito favorable hacia las etapas de mayor demanda de agua. Para el maíz, en tanto, la posibilidad de generalizar la siembra desde septiembre es una ventaja frente a años recientes donde la sequía fue el factor limitante.

Un escenario dispar pero con saldo positivo

En síntesis, las lluvias de agosto marcan un antes y un después para la campaña agrícola 2025. Mientras en la región núcleo consolidan el buen estado del trigo y aseguran reservas para el maíz y la soja, en Buenos Aires la preocupación pasa por los excesos y las demoras que puedan generar en las tareas a campo.

El desafío, una vez más, será administrar los contrastes del clima argentino: un campo que celebra la recarga de humedad en la mayoría de las regiones, pero que también enfrenta los riesgos de la sobreabundancia de agua en zonas críticas.

Agrolatam.com
Esta nota habla de: