Bolivia

El magnesio, aliado clave para mejorar el rendimiento y la calidad de la papa

Investigaciones confirman que este nutriente esencial favorece la fotosíntesis, el tamaño de los tubérculos y su vida útil.

La papa es uno de los cultivos más relevantes de la alimentación mundial, presente en la dieta de millones de personas y motor de la economía en numerosas regiones agrícolas. Su productividad y calidad final dependen en gran medida del manejo nutricional, y dentro de este, el magnesio ocupa un rol central. Su aporte adecuado no solo asegura un mayor rendimiento por hectárea, sino que también mejora atributos claves como el calibre de los tubérculos, su textura y su capacidad de almacenamiento.

El magnesio constituye el elemento central de la molécula de clorofila, indispensable para la fotosíntesis. Una deficiencia en este nutriente reduce la generación de azúcares y, en consecuencia, limita el engrosamiento de los tubérculos. Además, participa en la activación de enzimas responsables del metabolismo de carbohidratos y proteínas, lo que incide directamente en la calidad nutricional y comercial de la papa.

Los especialistas destacan varios beneficios de una fertilización adecuada con magnesio. En primer lugar, incrementa los rendimientos, al favorecer la formación de tubérculos uniformes y de mayor tamaño. También influye en la calidad interna y externa, mejorando el contenido de almidón y reduciendo problemas fisiológicos como el corazón hueco o la piel rugosa. Otro efecto importante es el aumento de la resistencia al estrés, ayudando a la planta a tolerar condiciones adversas como sequía o enfermedades. Por último, impacta en la conservación postcosecha, dado que los tubérculos con niveles óptimos de magnesio presentan menos pérdidas durante el almacenamiento.

En cuanto a las estrategias de manejo, el nutriente puede aplicarse al suelo en forma de sulfato de magnesio o dolomita, previa verificación de la fertilidad a través de un análisis técnico. En muchas explotaciones también se recurre a aplicaciones foliares, particularmente en fases críticas como el inicio de la tuberización, cuando la demanda de nutrientes por parte de la planta es más intensa.

Sin embargo, los agrónomos advierten que la clave está en mantener un equilibrio nutricional. El exceso de potasio, por ejemplo, puede interferir con la absorción de magnesio y generar deficiencias, incluso en suelos con disponibilidad adecuada. Esto obliga a diseñar planes de fertilización integrales que consideren tanto macronutrientes como micronutrientes, y la interacción entre ellos.

El mercado actual de papa exige tubérculos con buen calibre, piel lisa y alto contenido de materia seca. En este contexto, la nutrición con magnesio adquiere una relevancia estratégica para los productores, ya que contribuye directamente a mejorar la calidad y a obtener un producto más competitivo en los canales de comercialización.

De esta manera, el manejo de la fertilización con magnesio no solo responde a la necesidad de maximizar los rendimientos, sino que se convierte en una herramienta para fortalecer la sostenibilidad del cultivo, optimizar recursos y garantizar una oferta que cumpla con los estándares internacionales.

La incorporación adecuada de magnesio en los programas de fertilización de papa representa una decisión técnica y comercial de alto impacto, capaz de marcar la diferencia entre una producción promedio y una cosecha rentable, competitiva y con mayor valor agregado en el mercado.

Agrolatam.com
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