Menor oferta de mango ecuatoriano en 2025: clima adverso retrasa la temporada y sube los precios
El inicio de la campaña de mango en Ecuador se dará con dos semanas de atraso debido a lluvias irregulares y bajas temperaturas. La menor producción impulsa los precios, mientras crece la demanda en EE.UU. y se espera apoyo logístico desde Perú hacia fin de año.
La temporada de mango ecuatoriano está por comenzar con envíos hacia Estados Unidos, pero llegará con un volumen más bajo que en 2024. Según explicó Cristina Jácome, de la empresa dVida, la reducción en la oferta responde a factores climáticos, aunque no compromete la calidad del producto.
"El clima tropical de Ecuador, con estaciones bien definidas de lluvia y sequía, favorece la producción. Sin embargo, este año la temporada de lluvias se acortó y además hubo temperaturas más frías, lo que retrasó la maduración", indicó Jácome. Como resultado, la campaña empezará cerca de dos semanas más tarde de lo habitual, con los primeros empaques programados para la semana 40 y envíos que se extenderán hasta diciembre.
En cuanto a la logística, el tránsito de Ecuador hacia EE.UU. demora alrededor de 12 días, lo que asegura un flujo constante durante la ventana productiva. Posteriormente, el suministro se trasladará a Perú, que suele asumir protagonismo en los meses de cierre de año.
Variedades en campaña
La temporada arrancará con Tommy Atkins y Ataulfo, para luego sumar la variedad Kent en las semanas finales. Según dVida, las condiciones ecuatorianas permiten obtener mangos con mayor contenido de fibra, lo que no solo mejora la textura, sino que también potencia sus beneficios digestivos.
El mercado internacional muestra una fuerte demanda de mango. Brasil, uno de los principales proveedores globales, atraviesa una baja en su oferta, lo que abre espacio para los envíos desde otros países sudamericanos, especialmente Ecuador.
"Vemos una demanda creciente y sostenida. La expectativa es que se fortalezca a medida que avance la temporada", señaló Jácome.
Con menos volumen disponible, el impacto se refleja en la formación de precios, que ya se ubican por encima de los niveles de 2024. Esta situación beneficia a los exportadores, aunque plantea un reto en la negociación con los compradores, que buscan abastecerse ante un contexto de menor disponibilidad global.
La menor oferta ecuatoriana también tiene implicancias para otros países productores de la región. Perú será clave para sostener el abastecimiento hacia EE.UU. cuando finalice la campaña ecuatoriana, mientras que la menor disponibilidad brasileña reordena el mapa de la demanda.
De esta manera, la campaña de 2025 se perfila como un año de precios firmes y buena calidad, pero con un volumen limitado que obliga a productores y comercializadores a ajustar su planificación en un mercado cada vez más dinámico.