El trigo enfrenta presión internacional: Argentina entre precios más bajos y ventas récord
La abundancia global presiona los precios del trigo a cosecha, aunque Argentina marcó récord de exportaciones en agosto.
La campaña triguera avanza con buenas perspectivas gracias a las lluvias, aunque algunas zonas quedaron anegadas. Aun así, la producción estimada es positiva. Pero el foco se trasladó a los precios: según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los valores a cosecha caen de manera generalizada, arrastrados por la oferta internacional.
La normalización en el Mar Negro y la recuperación productiva en Francia y Alemania sumaron toneladas al mercado, al igual que las cosechas de Rusia, Estados Unidos y Canadá. El informe de la BCR advirtió que a este panorama se agregan las expectativas de producción récord en Argentina y Australia, lo que profundiza la presión bajista.
El gigante asiático volvió a marcar tendencia. Sus importaciones de trigo se mantienen en niveles bajos, lo que implica menor presión de demanda global y obliga a redireccionar mercadería hacia otros destinos. Esta dinámica acentúa la baja de las cotizaciones internacionales, complicando la posición argentina de cara a la nueva campaña.
La entidad rosarina destacó que el carry-in elevado más las nuevas toneladas disparan la proyección de exportaciones 2025/26 a 24,5 Mt, el mayor nivel desde el récord 2022/23. Pero esa sobreoferta pega en los precios.
El FOB Up-River a diciembre pasó de un promedio de 235 a 215 USD/t, mientras que el futuro en A3 quedó por debajo de los 190 USD/t. Un panorama desafiante para la comercialización del cereal argentino.
En contraste con la tendencia bajista, agosto fue récord en ventas de trigo. Se embarcaron más de 790.000 toneladas, un 53 % más de lo previsto y tres veces lo exportado en agosto de 2024.
El FOB argentino promedió 234 USD/t, entre los más competitivos a nivel mundial, superando incluso a Rusia, algo poco común. La demora de la cosecha rusa abrió una ventana que Argentina aprovechó para ganar mercado frente a competidores europeos y del Mar Negro.
La foto del trigo muestra un mercado global abundante y con precios deprimidos, que amenaza la rentabilidad local. Pero también exhibe la capacidad exportadora de la Argentina cuando se alinean factores externos, como ocurrió en agosto con el retraso ruso.
El desafío será sostener la competitividad en un mercado cada vez más saturado, con costos internos elevados y retenciones que limitan el margen de los productores.