Mercosur avanza en un acuerdo con Europa no comunitaria: una nueva puerta se abre para el agro
El bloque sudamericano anunciará esta semana un tratado de libre comercio con EFTA, la asociación integrada por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. esperan beneficios para las exportaciones agroindustriales.
En un escenario global de tensiones y reacomodamientos, el Mercosur prepara un anuncio de alto impacto: el cierre de un acuerdo comercial con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), integrada por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. La noticia será oficializada esta semana durante la cumbre del bloque regional, que se celebrará en el Palacio San Martín, en la ciudad de Buenos Aires.
Si bien estos cuatro países no forman parte de la Unión Europea, mantienen vínculos económicos sólidos y una orientación clara hacia el libre comercio. El pacto representa una nueva oportunidad para el bloque sudamericano, que busca ampliar mercados tras el estancamiento del acuerdo con la UE.
El tratado con EFTA no será automático: se anunciará el cierre de las negociaciones iniciadas en 2017 y, a partir de allí, comenzará un proceso de ajustes técnicos y ratificaciones legislativas en cada país. Sin embargo, su estructura más flexible permite que entre en vigor de manera bilateral, una vez que al menos un país del Mercosur y uno del EFTA lo ratifiquen internamente.
Este avance fue impulsado por el contexto internacional y la necesidad de fortalecer lazos entre el Sur Global y los países del norte europeo que no dependen de Bruselas. Entre los puntos clave del acuerdo se destacan la eliminación de aranceles para bienes industriales y productos agropecuarios, además de compromisos medioambientales que deberán negociarse con precisión.
El impacto para Argentina podría ser significativo, especialmente en sectores como la carne, los cereales, frutas y alimentos procesados. También podría abrir nuevos horizontes para la industria farmacéutica y el desarrollo tecnológico, áreas en las que los países del EFTA tienen gran peso.
El anuncio estará acompañado por la visita de importantes funcionarios europeos, como el vicepresidente suizo Guy Parmelin y el viceministro noruego Vegard Grøslie Wennesland, entre otros. Su presencia marca la relevancia del pacto en la estrategia de proyección comercial de ambas regiones.
En un momento donde los acuerdos multilaterales se redefinen, el Mercosur parece dispuesto a buscar alternativas más dinámicas para salir al mundo. La alianza con EFTA podría ser un primer paso hacia un nuevo mapa de relaciones económicas más descentralizado y menos dependiente del viejo continente comunitario.