México

México aumentará producción de carne en 2026 pero seguirá dependiendo de importaciones premium

El brote de gusano barrenador que frenó las exportaciones de ganado a EE.UU. impulsa una mayor oferta interna de carne, mientras la demanda de cortes premium y el turismo sostendrán el dinamismo de las importaciones.

La ganadería mexicana entrará en una etapa de expansión y transformación en 2026, marcada por el impacto de factores sanitarios, políticos y económicos que están redefiniendo el mercado nacional e internacional de la carne de vacuno.

El brote de gusano barrenador, que provocó la suspensión temporal de exportaciones de ganado en pie a Estados Unidos, obligará a redirigir esos animales al mercado doméstico. Esta situación derivará en un aumento del sacrificio y de la producción cárnica en México, fortaleciendo la oferta interna.

De acuerdo con previsiones del USDA, el sacrificio de ganado vacuno crecerá hasta 7,7 millones de cabezas, un 6 % más que el año anterior. Con ello, la producción de carne alcanzará 2,5 millones de toneladas, también con un repunte del 6 %.

El consumo interno se expandirá impulsado por el crecimiento poblacional y el mayor dinamismo de la demanda, llegando a 2,4 millones de toneladas, un 5 % más que en 2025.

Exportaciones e importaciones

La mayor disponibilidad de producto permitirá elevar las exportaciones de carne a 350.000 toneladas (+11 %), con Estados Unidos y Japón como principales destinos.

En paralelo, se espera que las importaciones aumenten ligeramente hasta 300.000 toneladas, manteniendo a Estados Unidos como proveedor principal. Sin embargo, Brasil refuerza su posición en carne congelada, mientras Canadá incrementa los envíos de cortes finos y despojos, diversificando la oferta importada.

Demanda de cortes premium

La creciente demanda de cortes premium, especialmente en el canal foodservice y en el turismo, mantendrá activo el flujo de importaciones incluso con una producción nacional en aumento. Restaurantes, hoteles y cadenas internacionales seguirán demandando productos de alta calidad que aún dependen de proveedores externos.

El escenario para 2026 plantea una ganadería mexicana más robusta, con mayor producción y sacrificio, pero también con un esquema comercial más complejo, en el que las importaciones seguirán jugando un papel clave para satisfacer la segmentación del consumo y garantizar el abastecimiento de cortes diferenciados.

Para el sector, el desafío será aprovechar la coyuntura sanitaria para consolidar su autosuficiencia en volumen, al tiempo que se refuerzan los vínculos comerciales con socios estratégicos en segmentos de valor agregado.

Agrolatam.com
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