México defiende sus protocolos tras detectar parásito que preocupa a EE.UU.
El hallazgo de un caso de gusano barrenador del ganado en el norte de México reavivó la tensión sanitaria con Estados Unidos.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través del Senasica, informó que el caso en Nuevo León fue identificado gracias a un esquema de trampeo y monitoreo conjunto con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Según explicó la entidad, el sistema de trampas para capturar moscas del parásito se revisa cada tres o cuatro días, una frecuencia definida en coordinación con las autoridades estadounidenses.
Este parásito, conocido como Cochliomyia hominivorax, es especialmente peligroso para la ganadería porque sus larvas se alimentan del tejido vivo de los animales, lo que provoca pérdidas económicas significativas y compromete la salud animal. México y Estados Unidos mantienen desde hace décadas un programa de cooperación para erradicarlo y evitar su propagación en América del Norte.
El comunicado de Senasica se difundió tras las declaraciones de la secretaria de Agricultura de EE.UU., Brooke Rollins, quien cuestionó a México por, según dijo, no aplicar adecuadamente los protocolos acordados para contener el avance del gusano barrenador. La funcionaria advirtió que una eventual propagación hacia territorio estadounidense tendría un alto costo para productores pecuarios.
No obstante, México defendió su estrategia. "La detección del caso confirma que los protocolos funcionan y que el trabajo conjunto con EE.UU. es la base para prevenir brotes mayores", señalaron fuentes oficiales. Desde Senasica insistieron en que la respuesta inmediata se activó de acuerdo con los lineamientos bilaterales y que se están reforzando los operativos de vigilancia en la franja fronteriza.
El sector ganadero de México, que abarca desde bovinos de carne y leche hasta ovinos y caprinos, observa con atención la evolución del caso. En estados del norte como Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, donde la producción pecuaria es clave para la economía regional, existe preocupación por los costos de eventuales medidas de cuarentena.
Expertos recuerdan que la experiencia histórica en América Latina demuestra la magnitud del problema. Países como Panamá, Colombia y Brasil han invertido millones en programas de control, mientras que el Caribe enfrenta desafíos recurrentes por reintroducciones del parásito. El caso de México confirma que la vigilancia permanente sigue siendo indispensable, más aún en un contexto de intenso comercio de ganado y carne en la región.
El episodio también pone en debate el equilibrio entre la seguridad zoosanitaria y el comercio internacional. Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones pecuarias mexicanas, y cualquier señal de riesgo puede derivar en mayores controles o restricciones comerciales. Por eso, las autoridades mexicanas buscan dejar en claro que los protocolos están activos y que la cooperación bilateral no está en duda.