México desplaza a EE.UU. como segundo destino de la carne vacuna brasileña tras nuevos aranceles
En agosto, México importó más carne de Brasil que Estados Unidos, luego de que Washington aplicara un arancel adicional del 50 % a los embarques del mayor exportador mundial. El mercado mexicano se perfila como socio estratégico en un escenario de tensiones comerciales.
El mapa del comercio mundial de la carne vacuna sumó un nuevo capítulo en agosto de 2025. México superó a Estados Unidos como el segundo mayor comprador de carne bovina de Brasil, desplazando a un socio histórico y reflejando los cambios que generan las medidas arancelarias en el mercado global.
De acuerdo con datos de la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec), entre el 1 y el 25 de agosto Brasil exportó a México 10.200 toneladas de carne bovina, por un valor de 58,8 millones de dólares. En ese mismo período, los envíos hacia Estados Unidos se limitaron a 7.800 toneladas, por un valor de 43,6 millones de dólares, y quedaron incluso por debajo de los embarques a Chile y Rusia, que recibieron 7.900 toneladas cada uno.
El cambio responde directamente a la decisión del gobierno de Donald Trump, que el 6 de agosto dispuso un arancel adicional del 50 % sobre la carne brasileña, que ya pagaba un impuesto del 26,4 % fuera de la cuota libre de aranceles. Con esta medida, los embarques hacia el mercado estadounidense perdieron competitividad frente a destinos alternativos como México.
El crecimiento de las compras mexicanas ha sido notable en los últimos años. Solo en los primeros siete meses de 2025, Brasil colocó en México 67.659 toneladas, por un valor de 365 millones de dólares. La cifra prácticamente triplica el volumen registrado en el mismo período de 2024 y supera ampliamente las 46.000 toneladas exportadas en todo 2024. La comparación con 2023 es aún más elocuente: ese año los envíos apenas superaron las 5.000 toneladas.
Para la industria brasileña, este avance representa un ajuste estratégico en su red comercial. China sigue siendo el principal destino de la carne brasileña, pero el papel de México como comprador de volumen creciente genera expectativas de mediano plazo. De hecho, una de las prioridades del sector es lograr que el número de frigoríficos autorizados a exportar a México aumente, de modo de ampliar la oferta disponible y responder a la demanda.
En paralelo, una misión oficial del gobierno brasileño se encuentra en México esta semana, con el objetivo de fortalecer la relación bilateral y avanzar en un eventual acuerdo de libre comercio. Desde Abiec subrayaron también la relevancia de renovar el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) en México, que favorece las importaciones de alimentos estratégicos y podría extenderse por dos años más.
El interrogante es si México podría reemplazar a Estados Unidos como socio estable de largo plazo. Desde Abiec respondieron con cautela: "El mercado estadounidense es grande y extremadamente importante para los exportadores brasileños. Seguimos en diálogo con el gobierno de Brasil y con los importadores de EE.UU. para restablecer plenamente la relación comercial".
Lo cierto es que el reacomodamiento genera impactos regionales. México, tradicionalmente abastecido por Estados Unidos, aumenta su diversificación de proveedores en carne vacuna, mientras que Brasil encuentra en el país latinoamericano una válvula de escape frente a las barreras arancelarias de Washington. Al mismo tiempo, otros países productores como Argentina, Uruguay y Paraguay observan con atención, ya que la consolidación de Brasil en México podría limitar su margen de crecimiento en ese mercado.
Para Brasil, el desafío inmediato pasa por sostener el ritmo exportador en un escenario de volatilidad política y comercial. La combinación de mayor presencia en México, acuerdos estratégicos en Asia y la hegemonía en China refuerza su liderazgo global, aunque la disputa con Estados Unidos aún permanece abierta.
Con una producción en expansión y la capacidad de reorientar destinos, Brasil reafirma su rol como primer exportador mundial de carne bovina, mientras la geopolítica de los alimentos vuelve a poner en evidencia cómo una decisión arancelaria puede reconfigurar cadenas enteras de suministro en cuestión de semanas.