Nuevas variedades de banano certificadas en Los Yungas impulsan la producción boliviana
Cuatro nuevos plantines de banano obtuvieron certificación oficial para su distribución y siembra en Los Yungas, con el objetivo de potenciar la calidad y el rendimiento del cultivo.
La producción bananera boliviana celebra un paso trascendental tras la certificación de cuatro nuevas variedades de plantines destinados a su siembra en Los Yungas, una de las regiones más representativas de este cultivo en el país. Esta iniciativa busca no solo diversificar la oferta varietal, sino también fortalecer la resistencia a plagas y mejorar la calidad de la fruta para mercados nacionales e internacionales.
El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) oficializó la certificación de estos nuevos plantines, garantizando que cumplen con los estándares fitosanitarios y productivos requeridos. Esta medida facilitará la entrega de material vegetal de alta calidad a los productores de la zona, contribuyendo así a renovar plantaciones y mejorar el rendimiento de las cosechas.
Los técnicos explicaron que estas variedades fueron seleccionadas tras rigurosos procesos de evaluación, priorizando características como tolerancia a enfermedades, adaptación a las condiciones agroclimáticas de Los Yungas y la calidad del fruto para consumo fresco y exportación.
En la actualidad, Los Yungas abastece gran parte de la demanda interna de banano y se proyecta como un polo exportador con gran potencial. Por eso, la incorporación de nuevos materiales certificados reviste especial importancia para mantener la competitividad de los productores locales.
Los agricultores de la región, que en años anteriores enfrentaron problemas por plagas como el picudo del banano y la sigatoka negra, destacan la oportunidad de contar con material vegetal más sano y resistente, lo que redundará en menores costos de manejo y mayor rentabilidad a mediano plazo.
La certificación también contempla un plan de capacitación para los productores, con asistencia técnica y seguimiento de parte de autoridades y centros de investigación, con el fin de asegurar que las nuevas variedades sean establecidas correctamente y cumplan con su potencial productivo.
Según estimaciones oficiales, con la incorporación de estos plantines se espera incrementar la productividad en al menos un 15% en la región en el transcurso de los próximos tres años, lo que representa un avance importante para el desarrollo económico de muchas familias que dependen de la actividad bananera.
Por otra parte, las autoridades del sector destacaron que la certificación de nuevas variedades forma parte de una estrategia más amplia de fortalecimiento de la seguridad alimentaria y de impulso a las exportaciones agrícolas. En este sentido, seguirán promoviendo la incorporación de tecnologías y buenas prácticas agrícolas que garanticen sostenibilidad y calidad.
Con estos pasos, Bolivia reafirma su compromiso de modernizar su producción agrícola, apostando por la innovación y la mejora continua para sostener la competitividad del banano, un producto emblemático que representa no solo una fuente de alimento, sino también de empleo y desarrollo regional.