Panamá

Granjas porcinas de Chiriquí bajo la lupa sanitaria: inspecciones para reforzar la bioseguridad

El MIDA intensificó operativos de inspección en granjas porcinas de Chiriquí para garantizar la bioseguridad y la inocuidad, ante el aumento de riesgos sanitarios regionales.

Con el objetivo de fortalecer la bioseguridad y reducir riesgos sanitarios, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) de Panamá llevó adelante una serie de inspecciones en las granjas porcinas de la provincia de Chiriquí. Estas acciones responden a la necesidad de resguardar la salud animal y la inocuidad de los alimentos en un contexto de amenazas sanitarias que podrían impactar al sector productivo nacional.

La supervisión estuvo encabezada por personal técnico del MIDA, que revisó las condiciones de infraestructura, protocolos de manejo de residuos, control de ingreso de personas y vehículos, así como la correcta aplicación de planes sanitarios. De acuerdo con la institución, estos controles buscan anticiparse a posibles brotes de enfermedades que podrían poner en riesgo la producción porcina y afectar la seguridad alimentaria.

Los productores de la región recibieron la medida con buena disposición, entendiendo que la sanidad animal es clave para mantener la competitividad de la carne porcina panameña, tanto en el mercado interno como en las aspiraciones de exportación. La provincia de Chiriquí concentra una parte importante de la actividad porcina nacional, siendo estratégica para la economía agropecuaria y la generación de empleo rural.

Entre los aspectos evaluados en las granjas, se incluyeron los sistemas de vacunación, el control de plagas, el abastecimiento de agua segura y la adecuada disposición de excretas. El MIDA insistió en la importancia de mantener registros actualizados de los movimientos de animales y las prácticas de bioseguridad, con el fin de rastrear cualquier eventualidad sanitaria de forma rápida y efectiva.

Autoridades señalaron que estos operativos forman parte de un plan más amplio de vigilancia zoosanitaria, que se desarrolla de forma permanente en todo el territorio nacional, pero que se refuerza en zonas de alta densidad de producción como Chiriquí. También se plantearon capacitaciones dirigidas a los productores y trabajadores de granjas, para actualizar conocimientos y fortalecer capacidades técnicas.

Expertos subrayaron que la sanidad porcina enfrenta desafíos crecientes, desde enfermedades emergentes hasta la resistencia bacteriana, por lo que mantener altos estándares de bioseguridad es un elemento esencial para la sostenibilidad del sector. Además, recordaron que la demanda de carne porcina se mantiene firme en Panamá, y garantizar un producto sano y seguro será la base para atender tanto el consumo nacional como potenciales oportunidades de exportación.

Las inspecciones continuarán en los próximos meses, según informó el MIDA, priorizando aquellas explotaciones que movilizan mayores volúmenes de animales y que requieren un seguimiento más intensivo. La institución destacó que la coordinación entre autoridades sanitarias, productores y asociaciones es fundamental para proteger la salud de los hatos y asegurar la estabilidad de la cadena porcina.

Con estas acciones, Panamá refuerza su compromiso con el control sanitario y la prevención, sumando capacidades para sostener el crecimiento del sector agropecuario en condiciones seguras y competitivas. Las autoridades reiteraron su llamado a los porcicultores a mantener las puertas abiertas al monitoreo, con responsabilidad y transparencia, para consolidar una industria porcina fuerte, moderna y preparada para los desafíos sanitarios del futuro.

Agrolatam.com
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