Paraguay se alista para ocupar el espacio que deja Brasil en el mercado de carne de EE.UU.
La salida temporal de Brasil por los nuevos aranceles del 50% impuestos por EE.UU. abre una ventana inédita para Paraguay. El país podría alcanzar exportaciones regulares de hasta 8.000 toneladas mensuales, consolidando su presencia en uno de los mercados más exigentes del mundo.
Paraguay acelera para posicionarse como proveedor estratégico de carne en Estados Unidos
El reciente arancel del 50% que Estados Unidos impuso a las importaciones de carne brasileña no solo sacude al gigante sudamericano, sino que abre oportunidades inmediatas para sus vecinos del Mercosur. Paraguay, junto con Argentina y Uruguay, podría ver un crecimiento significativo en sus envíos al mercado norteamericano durante el segundo semestre de 2025.
Según José Carlos Martin Camperchioli, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), el país debe prepararse para convertir en habitual la exportación de entre 6.000 y 8.000 toneladas mensuales de carne a EE.UU., al menos mientras persista el conflicto comercial entre los gobiernos de Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva.
Exportaciones en ascenso: de la excepción a la nueva normalidad
Durante los primeros seis meses del año, Paraguay alcanzó casi el 50% de su meta anual de 50.000 toneladas de carne para el mercado estadounidense. En los últimos 18 meses, el país llegó a picos de 6.200 toneladas mensuales, aunque en junio las ventas cayeron a cerca de 1.000 toneladas.
Frente a esta nueva coyuntura, Martin Camperchioli remarcó que "hay que prepararnos para que 6.000 a 8.000 toneladas al mes sea un número normal". Esta expansión comercial permitiría consolidar a Paraguay como proveedor confiable y de respuesta ágil ante cambios geopolíticos imprevistos.
Cuotas preferenciales: una oportunidad clave si el conflicto persiste
Actualmente, Brasil domina el 95% de las 65.000 toneladas de cuota arancelaria preferencial para terceros países en EE.UU. Si la sanción impuesta por Washington se extiende hasta el 1 de enero de 2026, Paraguay podría aprovechar esa cuota casi de forma exclusiva, mejorando incluso su competitividad frente a Argentina y Uruguay.
Aunque el presidente del Senacsa no cree que la sanción comercial se mantenga por mucho tiempo, advierte que el país debe estar listo para asumir ese rol dominante, no solo en volumen sino también en cumplimiento sanitario, logística y precios.
Expectativas de precios en alza
Además del volumen, el contexto global empuja a una mejora de precios en el mercado internacional de la carne. La reducción de los hatos ganaderos en varias regiones del mundo, junto con el sostenido aumento de la demanda, anticipan un incremento en el valor por tonelada exportada.
Esto, inevitablemente, se traslada al mercado interno. "El precio del ganado va a seguir subiendo", aseguró Martin Camperchioli. "Esa falta de carne se traslada al precio de la tonelada y no puede no trasladarse a los precios de la hacienda".
Una coyuntura que favorece a quienes estén preparados
Paraguay tiene ante sí una oportunidad estratégica sin precedentes. Mientras Brasil -el mayor proveedor del bloque- queda temporalmente fuera del mercado estadounidense, los actores paraguayos deben responder con agilidad sanitaria, competitividad logística y fortalecimiento institucional.
El reto será sostener ese lugar ganado incluso después de que se resuelva el conflicto. Para ello, Paraguay deberá convertir la emergencia en estructura, y la excepción en política de largo plazo.