Paraguay

Paraguay busca posicionarse en Japón con alimentos orgánicos, madera certificada y servicios tecnológicos

El comercio bilateral avanza con estabilidad: en 2024 se exportaron US$ 47 millones e importaron US$ 112 millones, pero el potencial es mucho mayor. Japón demanda alimentos sostenibles, energía limpia y tecnología, un espacio donde Paraguay quiere ganar terreno.

El intercambio comercial entre Paraguay y Japón se consolida con paso firme, aunque todavía se encuentra lejos de su verdadero potencial. En 2024, las exportaciones paraguayas hacia el país asiático alcanzaron los US$ 47 millones, mientras que las importaciones sumaron alrededor de US$ 112 millones. Pese a la diferencia, la relación bilateral avanza con estabilidad y abre la posibilidad de explorar un abanico más amplio de oportunidades.

El embajador Mario Toyotoshi destacó que en más de un siglo de vínculos se ha logrado un reconocimiento singular: "En casi 107 años de relación con Japón, nos elevan la relación a socio estratégico con una designación que muy pocos países de nuestro tamaño tienen. En América Latina, además de Paraguay, solamente la tienen Perú y Argentina". Esta condición coloca a Paraguay en un lugar privilegiado dentro de la agenda diplomática y económica nipona.

Japón es un mercado con 120 millones de habitantes y la cuarta economía del mundo, pero solo produce en su territorio el 37% de las calorías que necesita. Paraguay, en contraste, tiene la capacidad de generar excedentes equivalentes para alimentar a más de 100 millones de personas al año, lo que lo convierte en un socio potencialmente atractivo. Para la agregada comercial en Tokio, Paola Subeldía, el interés japonés por América Latina atraviesa un proceso de renovación y Paraguay se presenta como un punto de acceso estratégico al Mercosur y a proyectos de integración regional.

Actualmente, los principales productos paraguayos que llegan a Japón son sésamo, soja y metales reciclados, pero el potencial de diversificación es amplio. Las oportunidades se extienden hacia alimentos procesados, productos naturales y funcionales, madera certificada, insumos para la agricultura y servicios digitales. Según Subeldía, los atributos de trazabilidad, sostenibilidad y seguridad alimentaria son cada vez más valorados en Japón, y Paraguay cuenta con ventajas competitivas gracias a su energía limpia y a recursos de origen responsable.

El atractivo de la relación no se limita al comercio de bienes. Distintos sectores japoneses ya analizan inversiones concretas en Paraguay, incluyendo proyectos agroindustriales para procesamiento de alimentos, iniciativas automotrices en autopartes y cableado eléctrico, propuestas de energías renovables con foco en "waste to energy" e hidrógeno verde, y desarrollos forestales, logísticos y de infraestructura vinculados al Corredor Bioceánico. También comienzan a aparecer señales de interés en áreas más sofisticadas como la tecnología satelital y las soluciones relacionadas con el cambio climático.

El desafío principal radica en la alta exigencia del mercado japonés, con estándares de calidad y procesos de homologación que demandan tiempo, preparación y fuertes inversiones en certificaciones. A esto se suma la logística, ya que los costos y plazos de transporte desde Paraguay siguen siendo un obstáculo que solo podrá superarse con la consolidación del Corredor Bioceánico como vía de salida hacia el Pacífico.

Desde la Agregaduría Comercial en Tokio, la estrategia es tender puentes y acompañar a las empresas paraguayas en todas las etapas de su inserción. Esto incluye presentaciones país en distintas prefecturas, rondas de negocios, misiones empresariales y el seguimiento de proyectos desde la fase exploratoria hasta su concreción. "Estamos promoviendo a Paraguay como un hub confiable y competitivo en Sudamérica, destacando nuestras ventajas en energía limpia, estabilidad macroeconómica y acceso al Mercosur", subrayó Subeldía.

Más allá de los commodities tradicionales como la carne o la soja, Paraguay puede encontrar en Japón un mercado receptivo para alimentos orgánicos, saludables y certificados, así como para servicios digitales y proyectos vinculados a la economía verde. La transición japonesa hacia prácticas más sostenibles abre una ventana de oportunidad en la que Paraguay podría convertirse en un socio estratégico gracias a su energía hidroeléctrica renovable y a su oferta de productos con trazabilidad garantizada.

El escenario actual muestra que Japón busca diversificar sus proveedores y que Paraguay tiene con qué ofrecer. El reto será transformar ese potencial en resultados tangibles, consolidando al país como un socio confiable en uno de los mercados más exigentes y prometedores del mundo.

Agrolatam.com
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