Paraguay pierde USD 751 millones por menor exportación y bajos precios de la soja
Entre enero y julio, el país embarcó 1,5 millones de toneladas menos que en 2024 y el valor internacional del grano se mantuvo deprimido, afectando el ingreso de divisas del complejo sojero.
La soja, principal producto de exportación de Paraguay, cerró los primeros siete meses de 2025 con un retroceso significativo en sus envíos al exterior y en la generación de divisas. Entre enero y julio, las exportaciones del grano sumaron USD 1.777 millones, es decir, USD 751 millones menos que en igual periodo de 2024, según el último informe de comercio exterior.
El volumen embarcado fue de 4,8 millones de toneladas, lo que representa 1,5 millones menos respecto al año anterior. Esta baja se explica por una menor disponibilidad de grano y por la presión de un mercado internacional con precios a la baja, condicionados por la amplia oferta de otros países productores y una demanda moderada.
El complejo sojero, con saldo negativo
Si se considera todo el complejo -grano, aceite y harina-, el ingreso de divisas totalizó USD 2.493 millones hasta julio, frente a los USD 3.252 millones de 2024. Aunque la industrialización permitió mejorar los envíos de subproductos, el repunte no fue suficiente para compensar el retroceso en la venta de materia prima.
La mayor industrialización responde a una estrategia de aprovechar más el grano localmente, agregando valor y diversificando las exportaciones. Sin embargo, la caída de precios en el mercado internacional afectó a todos los segmentos de la cadena.
Principales destinos
Argentina continúa siendo el mayor comprador de soja paraguaya, concentrando el 84% de las exportaciones de grano. Brasil ocupa el segundo lugar con 10% del total, seguido por un grupo de mercados que incluye Rusia, Perú, Estados Unidos, Uruguay, Senegal, Chile y Corea del Sur, que en conjunto suman el 4% restante.
La dependencia de pocos destinos, especialmente en un contexto de precios volátiles, aumenta la vulnerabilidad del sector y refuerza la necesidad de diversificar mercados para reducir riesgos.
Transporte y logística
El comercio terrestre, sobre todo hacia países limítrofes, mantiene un rol importante en la logística de exportación, complementando la salida fluvial, que continúa siendo la principal vía de envío hacia el mercado internacional.
La dinámica logística enfrenta el desafío de costos crecientes, tiempos de entrega y disponibilidad de transporte, factores que también inciden en la competitividad del producto paraguayo.
Un mercado internacional en baja
El contexto global para la soja en 2025 ha sido desafiante. La abundante oferta de Brasil y Estados Unidos, junto con condiciones climáticas que favorecieron la producción en varias regiones, ha presionado las cotizaciones a la baja.
Paraguay, altamente dependiente de este commodity, siente de manera directa el impacto en su balanza comercial y en la disponibilidad de divisas. Las variaciones en los precios internacionales repercuten no solo en el sector agroexportador, sino también en el conjunto de la economía.
Mirada hacia el segundo semestre
Las proyecciones para lo que resta del año estarán marcadas por la evolución de las cotizaciones globales y por la capacidad del país para sostener e incluso ampliar la industrialización del grano. Apostar por el valor agregado permitiría amortiguar las pérdidas ocasionadas por las caídas de precios y fortalecer la competitividad en el mercado internacional.
Además, la apertura de nuevos mercados y la diversificación de la oferta exportable aparecen como estrategias clave para reducir la exposición a las fluctuaciones del comercio mundial y garantizar mayor estabilidad de ingresos para el sector.
En un año en que la soja vuelve a demostrar su peso estratégico para Paraguay, el desafío será consolidar una cadena productiva más integrada, diversificada y resiliente frente a los vaivenes del mercado global.