Paraguay

Ganaderos paraguayos en pie de guerra para defender la vacunación contra la aftosa

Productores ganaderos de Paraguay rechazan el posible levantamiento de la vacunación contra la fiebre aftosa, advirtiendo graves riesgos sanitarios y comerciales.

La tensión crece en el sector pecuario paraguayo luego de que autoridades plantearan la posibilidad de levantar la vacunación obligatoria contra la fiebre aftosa, una decisión que para los ganaderos resulta peligrosa y apresurada. Desde las asociaciones de productores se manifestó una postura firme en defensa del esquema de inmunización, sosteniendo que su eliminación podría abrir la puerta a brotes con consecuencias sanitarias, productivas y comerciales muy graves.

Actualmente, Paraguay mantiene su estatus sanitario de país libre de fiebre aftosa con vacunación, condición que le permite acceder a importantes mercados internacionales y sostener la competitividad de su carne vacuna. Para los gremios de ganaderos, dar marcha atrás en la vacunación generaría un riesgo innecesario, debilitando la confianza de los compradores externos y poniendo en jaque la reputación sanitaria que el país ha logrado construir tras años de esfuerzo.

Representantes del sector cárnico subrayan que la vacunación es una herramienta esencial para proteger el rodeo nacional, especialmente ante el intenso movimiento de animales y las amenazas latentes en países vecinos. Argumentan que suspenderla sin contar con garantías plenas de bioseguridad podría derivar en pérdidas millonarias en caso de un brote de la enfermedad, afectando no solo al sector privado sino también a la economía nacional.

Por su parte, la posición oficial plantea que, ante los avances en los programas de erradicación y el monitoreo epidemiológico, Paraguay podría evaluar transitar a la categoría de libre de aftosa sin vacunación, lo que facilitaría nuevos accesos a mercados premium y simplificaría requisitos de certificación. Sin embargo, los productores consideran que esa transición debe ser cautelosa, gradual y basada en estudios técnicos sólidos que aseguren la protección sanitaria del hato bovino.

La Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), así como asociaciones regionales de ganaderos, hicieron pública su preocupación, solicitando al gobierno mantener las campañas de vacunación mientras se refuerzan los controles fronterizos, la vigilancia epidemiológica y los protocolos de respuesta rápida ante posibles focos de la enfermedad.

En las últimas décadas, la vacunación sistemática ha sido la piedra angular para erradicar brotes y sostener la confianza de los mercados internacionales, que exigen estrictos estándares de sanidad animal. Los productores temen que cualquier retroceso pueda ser interpretado como una señal de fragilidad, generando trabas comerciales o restricciones que afecten las exportaciones de carne, uno de los pilares de la economía paraguaya.

Voceros técnicos remarcan que la fiebre aftosa es altamente contagiosa y puede propagarse con velocidad, provocando cierres de fronteras, cuarentenas y pérdidas millonarias si se reintroduce en un país que no cuente con inmunidad suficiente. En ese sentido, insisten en que el modelo de vacunación vigente ha demostrado eficacia y no debería ser interrumpido de manera intempestiva.

A mediano plazo, los productores están abiertos a discutir nuevas estrategias sanitarias que permitan mejorar la competitividad, pero solicitan que cualquier cambio cuente con consensos técnicos, respaldo científico y mecanismos de control sólidos. La experiencia de otros países que suspendieron la vacunación sin planes integrales, y que luego enfrentaron rebrotes, es citada como advertencia sobre los riesgos de decisiones precipitadas.

La ganadería paraguaya vive un momento de definiciones cruciales. Mantener el estatus sanitario es vital para seguir posicionando la carne paraguaya en los principales mercados internacionales y sostener miles de empleos vinculados a la cadena productiva. La vacunación contra la aftosa, lejos de ser vista como un gasto, es percibida por los productores como una inversión estratégica para garantizar la bioseguridad y el desarrollo sostenible del sector.

Agrolatam.com
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