Paraguay

Productores en Paraguay piden cautela ante el levantamiento de la vacunación

El sector ganadero cuestiona el plan sanitario del Senacsa y advierte que la falta de confianza en los controles podría generar más riesgos que beneficios.

El debate sobre el futuro del plan sanitario nacional mantiene en alerta al sector ganadero paraguayo. La propuesta del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) de levantar la vacunación contra la fiebre aftosa divide opiniones, y en regiones productivas como Concepción la incertidumbre es la norma. Para Gustavo Ruíz, presidente de la Regional Concepción de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), "los próximos años estarán marcados por más dudas que certezas".

Ruíz reconoció que un cambio de estatus sanitario podría implicar oportunidades en el mediano plazo, pero advirtió que el éxito depende de contar con controles sólidos, infraestructura adecuada y un sistema confiable. En entrevista con Valor Agro, fue tajante: "No tenemos la confianza de que los controles funcionen". El dirigente enfatizó que cualquier modificación debe ser fruto de un acuerdo conjunto entre productores y autoridades, ya que la experiencia muestra debilidades estructurales en las instancias de fiscalización.

Uno de los ejemplos más claros, señaló, es el trabajo de la Comisión de Lucha contra el Abigeato y Control del Tráfico de Ganado (COLCAT), donde en numerosos casos las medidas no se cumplen de manera efectiva. "El problema es la gente, y eso también nos preocupa. El soborno y otros factores que vienen detrás complican la situación", sostuvo.

Riesgos en zonas de frontera

La principal preocupación del sector radica en la dificultad para controlar el movimiento de hacienda, en especial en áreas fronterizas. Según Ruíz, se trata de un tránsito que "no se puede frenar" y que escapa muchas veces al alcance de las autoridades. En ese contexto, levantar la vacunación sin garantías de control efectivo puede significar exponer al país a riesgos innecesarios.

Frente a este escenario, los productores plantean una estrategia más conservadora y segura, basada en la continuidad de la vacunación como herramienta preventiva. "Eso nos pone en un lugar mucho más seguro", remarcó el dirigente, reiterando que la región norte del país tiene condiciones particulares que vuelven más complejo aplicar cambios bruscos en las políticas sanitarias.

La discusión de fondo se centra en la capacidad del Estado para garantizar un sistema de control libre de irregularidades y con recursos logísticos a la altura del desafío. El tránsito informal de ganado, sumado a la permeabilidad de las fronteras, genera dudas entre los productores sobre la viabilidad de alcanzar un estatus sanitario superior sin la vacunación como respaldo.

Mientras las autoridades avanzan en la búsqueda de consensos, el sector productivo advierte que la prudencia debe prevalecer. "Somos un poco radicales en continuar vacunando porque la realidad de la zona así lo exige", resumió Ruíz. La desconfianza en los controles estatales convierte a la vacunación no solo en un escudo sanitario, sino también en una señal de seguridad frente a un futuro aún incierto para la ganadería paraguaya.

Agrolatam.com
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