Peronismo en el campo: victoria histórica tras 20 años en la Cuarta Sección bonaerense
Fuerza Patria rompió 20 años de derrotas en la Cuarta Sección Electoral y se impuso en 15 de los 19 municipios rurales bonaerenses, reconfigurando el mapa político provincial.
Después de dos décadas de derrotas en los municipios rurales, Fuerza Patria sorprendió al imponerse en la Cuarta Sección Electoral con el 40,2% de los votos. El triunfo en 15 de los 19 distritos le devuelve al peronismo presencia en el corazón agrícola de la provincia y cambia el equilibrio político en el Senado bonaerense.
Con el 94,47% de las mesas escrutadas, el peronismo obtuvo el 40,2% de los votos, seguido por La Libertad Avanza con 30,28% y Somos Buenos Aires con 19,95%. La victoria marca el primer triunfo desde 2005 en esta sección clave para el mapa rural bonaerense.
La Cuarta Sección, que incluye distritos como Alberti, Bragado, Junín, Lincoln, Pehuajó y Trenque Lauquen, fue escenario del giro político.
Fuerza Patria ganó en 15 municipios, con picos de 57% en General Pinto, 56,8% en Carlos Tejedor y 55% en Rivadavia.
La Libertad Avanza retuvo cuatro distritos (Trenque Lauquen, General Villegas, 9 de Julio y Lincoln), aunque con márgenes menores al 12%.
La última victoria peronista había sido en 2005, con el Frente para la Victoria. Desde entonces, la Cuarta Sección había sido terreno fértil para fuerzas opositoras: Cambiemos ganó en 2017 con el 50%, mientras que en 2021 Juntos sacó 16 puntos de diferencia. El resultado actual rompe con esa hegemonía y devuelve al oficialismo al centro de la disputa.
El camporista Diego Videla fue la cara visible de Fuerza Patria en esta elección y logró consolidar el voto rural. Gonzalo Cabezas encabezó la lista libertaria y, pese a quedarse con cuatro distritos, no pudo revertir la tendencia. En tanto, Pablo Petrecca (Junín) y Guillermo Britos (Chivilcoy) intentaron impulsar a Somos Buenos Aires, pero terminaron terceros.
El triunfo tiene un valor estratégico: modifica el equilibrio en la Legislatura bonaerense , donde el peronismo suma bancas clave en una cámara históricamente ajustada. Más allá de lo legislativo, el resultado envía un mensaje político fuerte: el voto rural ya no es un territorio vedado para el oficialismo y puede redefinir las tendencias en el interior bonaerense.