Clima

Clima y Agro: lluvias desparejas y riesgo de heladas ponen en alerta al campo

La Bolsa de Cereales alerta por un clima dispar: lluvias abundantes en la zona núcleo, sequía en el oeste y riesgo de heladas tempranas que ponen en jaque la campaña argentina.

La Perspectiva Agroclimática de la Bolsa de Cereales muestra un escenario de altísima variabilidad. En Argentina, se esperan precipitaciones abundantes en el centro-este, con registros superiores a los 100 mm en sectores del litoral y hasta 150 mm en el nordeste uruguayo. Sin embargo, el oeste argentino y gran parte del Paraguay seguirán bajo un patrón de lluvias escasas o nulas, lo que marca un fuerte contraste.

El ingreso de una masa de aire polar traerá un marcado descenso térmico, con riesgo de heladas generales en zonas serranas y cordilleranas del NOA y Cuyo. Además, se proyectan heladas localizadas en el centro del país, afectando áreas clave de la Región Pampeana.

Más al norte, los vientos tropicales volverán a levantar la temperatura, con máximas que podrían superar los 40°C en el NOA. Este "serrucho" térmico complica la planificación de los productores, que deben evaluar tanto riesgos de frío extremo como golpes de calor.

El escenario es claro: lluvias útiles en la zona núcleo, pero un déficit persistente en el oeste y norte del país. Esto genera un desbalance hídrico que podría afectar la siembra temprana de maíz y la recuperación de los perfiles en trigo y cebada.

Para el sector ganadero, las heladas tempranas representan un desafío adicional: pérdida de pasturas y necesidad de suplementación forrajera en regiones que ya vienen ajustadas por falta de agua.

El espejo de Estados Unidos: calor al sur, frío al norte

Mientras en el sur del área agrícola norteamericana se reactiva el calor, el cinturón maicero se enfrenta a un riesgo creciente de heladas tempranas. Las lluvias también serán limitadas, con focos aislados de registros moderados, lo que genera incertidumbre sobre el cierre de la campaña.

El agro argentino está acostumbrado a lidiar con la incertidumbre climática, pero la combinación de sequía, calor extremo y riesgo de heladas plantea un escenario de altísima volatilidad. La clave estará en la gestión del riesgo climático: seguros agrícolas, diversificación de cultivos y monitoreo satelital aparecen como herramientas imprescindibles.

La pregunta que sobrevuela al sector es clara: ¿seremos capaces de aprovechar las lluvias que caen donde más se necesitan, o volveremos a sufrir los golpes del clima en las zonas más vulnerables?

El informe confirma lo que el productor ya percibe a campo: el clima no da tregua y obliga a tomar decisiones rápidas y ajustadas. Argentina cuenta con zonas favorecidas por las lluvias, pero también con áreas críticas por sequía y heladas. La campaña recién empieza, y el tablero climático será decisivo para definir ganadores y perdedores.

Agrolatam.com
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