Chiloé refuerza su defensa: plan intensivo para erradicar la brucelosis bovina
El SAG anunció la intensificación de las acciones para erradicar la brucelosis bovina en la provincia de Chiloé, apuntando a fortalecer la sanidad animal y proteger el estatus sanitario de la isla.
La provincia de Chiloé se encuentra en el centro de un plan sanitario reforzado que busca erradicar la brucelosis bovina, una enfermedad que afecta gravemente la salud animal y puede transmitirse a los seres humanos. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) confirmó que intensificará las acciones de vigilancia, diagnóstico y control en la zona, con el objetivo de proteger la actividad ganadera y garantizar la seguridad alimentaria local.
La brucelosis bovina, causada por la bacteria Brucella abortus, provoca abortos, infertilidad y disminución de la producción de leche en el ganado, generando importantes pérdidas económicas para los productores. Además, representa un riesgo sanitario para la población rural, ya que puede transmitirse al ser humano a través del consumo de productos lácteos no pasteurizados o por contacto directo con animales infectados.
El plan contempla una serie de medidas clave: muestreos exhaustivos en rebaños, vacunaciones dirigidas, seguimiento de casos positivos, y el reforzamiento de la fiscalización en los movimientos de ganado dentro y fuera de la provincia. Estas acciones permitirán identificar de forma temprana cualquier foco y aplicar estrategias de contención inmediatas.
Autoridades del SAG destacaron la importancia de la colaboración con los productores locales, quienes deberán garantizar el cumplimiento de las normas de bioseguridad y facilitar el acceso a los establecimientos ganaderos para realizar las inspecciones sanitarias. El trabajo coordinado con el sector privado es visto como esencial para sostener el estatus sanitario de Chiloé y evitar la propagación de la enfermedad hacia otras regiones del país.
La erradicación de la brucelosis bovina en Chiloé es prioritaria, no solo por su impacto económico, sino también por su dimensión social. La actividad ganadera es pilar de la economía insular, aportando empleo y sustento a cientos de familias que dependen de la producción lechera y cárnica. Mantener un hato libre de enfermedades garantiza la competitividad del sector y respalda la confianza de los consumidores en el mercado interno.
El SAG recordó que Chile ha logrado avances significativos en materia de control de la brucelosis a nivel nacional, pero Chiloé sigue siendo considerada una zona con vigilancia prioritaria debido a su condición insular y a la alta concentración de ganado bovino. Por ello, se destinarán recursos adicionales para fortalecer el personal técnico, mejorar los sistemas de diagnóstico y ampliar las campañas educativas dirigidas a la comunidad rural.
El compromiso conjunto entre autoridades, ganaderos y comunidades es clave para avanzar en la erradicación definitiva de la enfermedad. El SAG reafirmó que se mantendrán los monitoreos permanentes y se actualizarán los protocolos de bioseguridad cada vez que sea necesario, de acuerdo a la evolución epidemiológica.
El reforzamiento del plan sanitario en Chiloé representa un paso firme para blindar la isla frente a enfermedades que puedan poner en riesgo la producción pecuaria y la salud de su población. Con esta estrategia, Chile consolida su liderazgo regional en sanidad animal y apuesta por mantener estándares de inocuidad que respalden la proyección internacional de su industria agropecuaria.