Brasil

El precio del ganado gordo arranca julio con señales mixtas y despierta cautela en el sector pecuario

Entre la estabilidad y las caídas puntuales, el mercado del ganado gordo en Brasil inicia el mes con incertidumbre sobre la demanda y los costos de reposición.

La primera semana de julio trae consigo un escenario de precios dividido para el mercado del ganado gordo en Brasil. Mientras algunas regiones mantienen valores estables, otras reportan caídas moderadas, reflejando la cautela de los frigoríficos y la presión de costos que vive la cadena cárnica.

En el estado de São Paulo, principal referencia de precios del país, las negociaciones siguen estables, con cierta firmeza en las compras programadas, aunque sin grandes avances en valores. Sin embargo, en otras zonas pecuarias del país, como Mato Grosso o Goiás, se registraron ajustes a la baja impulsados por un mayor volumen de oferta de animales terminados y la necesidad de los productores de liberar corrales.

Analistas del sector explican que el mercado se encuentra en un momento de equilibrio inestable, donde el consumo interno no termina de repuntar tras el pago de salarios, y la exportación -aunque relevante- no logra absorber todos los lotes disponibles. Esta combinación limita la capacidad de los frigoríficos para convalidar precios más altos, especialmente en plazas donde la oferta supera la demanda.

Otro factor que influye es la reposición de animales. La cotización de los terneros sigue relativamente alta, generando un desafío para los productores que deben rehacer planteles tras las ventas de ganado gordo. Este escenario presiona los márgenes de la actividad y obliga a planificar con más cuidado la estrategia de encierres y la alimentación.

La industria cárnica, por su parte, mantiene atención sobre las exportaciones a mercados clave como China y países de Oriente Medio, que continúan siendo determinantes para sostener el flujo de faena. A pesar de cierta estabilidad en los envíos, la competencia de otros exportadores y la volatilidad de los precios internacionales son variables que condicionan el ritmo de negocios.

Frente a este contexto, entidades pecuarias recomiendan a los ganaderos seguir de cerca las tendencias de consumo en el mercado interno, así como monitorear la evolución del dólar y los precios de exportación, factores decisivos en la formación de los valores del boi gordo durante el trimestre.

La expectativa para las próximas semanas es que la oferta de animales terminados tienda a reducirse gradualmente, lo que podría dar algo de soporte a los precios en las regiones donde las caídas se sintieron con más fuerza en los últimos días. Sin embargo, el comportamiento climático y los costos de la suplementación alimenticia seguirán siendo determinantes para el productor, que debe equilibrar costos y oportunidades de venta.

En un mercado cada vez más competitivo, la profesionalización de la gestión en la actividad ganadera se vuelve fundamental para sostener márgenes y garantizar rentabilidad. Los analistas coinciden en que la volatilidad será la norma en el corto plazo, obligando a los actores de la cadena a tomar decisiones ágiles y basadas en información precisa.

Agrolatam.com
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