Maquinaria

Precios en dólares de la maquinaria agrícola: récord histórico pese a la baja en pesos

Aunque los precios en pesos ajustados por inflación bajaron, el valor en dólares de las máquinas agrícolas alcanzó su pico más alto en el primer trimestre de 2025.

Aunque los precios en pesos ajustados por inflación bajaron, el valor en dólares de las máquinas agrícolas alcanzó su pico más alto en el primer trimestre de 2025. La brecha cambiaria distorsiona el mercado, encarece la inversión y desafía la competitividad del sector metalmecánico argentino.

Durante los primeros tres meses de 2025, el precio promedio de la maquinaria agrícola en Argentina fue de U$S 131.087 por equipo, el valor más alto de la serie histórica elaborada por el Radar de Negocios Maquinac (RNM). La cifra representa un aumento de +3,6% respecto al promedio de 2024 y un sorprendente +58,1% por encima del valor medio de la última década, todo medido al tipo de cambio oficial.

Lo llamativo es que esta suba se da en un contexto en el que, ajustados por inflación, los precios en pesos cayeron un 7,2%. Es decir, mientras nominalmente los valores bajan en moneda local, el atraso cambiario provoca que en dólares los equipos estén más caros que nunca. Esta distorsión afecta directamente la rentabilidad de los productores y la competitividad de la industria nacional frente a las importaciones.

Cuando se mira el mercado desde la perspectiva del dólar blue, la diferencia es aún más marcada. En ese caso, el valor promedio de las máquinas fue de U$S 114.218, lo que implica un salto interanual del 15% y un acumulado de +152,8% desde 2021, año en que el promedio rondaba los U$S 45.181. Estas cifras, aunque estimativas, permiten medir con precisión la evolución del negocio a lo largo del tiempo, ya que se construyen con una metodología constante a partir de los precios informados por el INDEC y el tipo de cambio promedio.

En el análisis por rubros, los tractores y sembradoras mostraron leves caídas en sus precios en dólares oficiales, del -5,1% y -5,6% respectivamente, mientras que las cosechadoras se mantuvieron prácticamente estables (-0,7%). Por el contrario, los implementos agrícolas registraron un fuerte aumento del +12,5%, inclinando la balanza general al alza. En la medición con dólar informal, todos los rubros subieron, con implementos liderando el alza (+24,4%), seguidos por cosechadoras (+10,1%), tractores (+5,5%) y sembradoras (+4,9%).

En la última década, el comportamiento de los precios en dólares fue oscilante, condicionado por los distintos modelos económicos y su impacto en el tipo de cambio real. Entre 2014 y 2021, los valores promediaban entre U$S 66.817 y U$S 81.303, sin grandes saltos, incluso con los cambios de administración de los gobiernos de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. En todos esos años, los precios locales eran entre 15% y 25% más altos que los vigentes en países vecinos como Brasil o Uruguay, donde no existen retenciones a las exportaciones agrícolas.

El quiebre se dio a partir de 2022. En solo tres años, los precios en dólares oficiales pasaron de U$S 76.142 en 2021 a U$S 126.511 en 2024, para llegar al actual récord de U$S 131.087. Medido en dólar blue, el salto fue más drástico aún, con un crecimiento de más del 150% en ese mismo período.

Pese al panorama, hay indicios de una posible reversión. En junio, varias marcas líderes anunciaron fuertes rebajas de precios en sus listas, en parte impulsadas por el ingreso de equipos importados más económicos. Si esta tendencia se mantiene, podría reflejarse en los indicadores del segundo semestre. La apertura comercial y la búsqueda de mayor competitividad podrían jugar un papel clave en los próximos meses.

Para la industria metalmecánica argentina, el valor en dólares de sus productos no es solo una cuestión estadística. Afecta directamente su capacidad exportadora, su participación en el mercado interno y su viabilidad frente a la competencia global. Para los productores agropecuarios, en tanto, es una variable que define la posibilidad de acceder a tecnologías que mejoren la eficiencia y el rendimiento del campo.

Seguir de cerca esta evolución es fundamental para todos los eslabones de la cadena de valor agroindustrial, en un contexto donde la tecnificación, el crédito agropecuario y la estabilidad macroeconómica son claves para el desarrollo del sector.

Agrolatam.com
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