Pequeños ganaderos logran mayor preñez que los grandes: la clave está en el manejo
Un reciente informe revela que los productores de menor escala obtienen mejores porcentajes de preñez en el rodeo, gracias a un manejo más personalizado del ganado y prácticas más ajustadas al entorno.
Una interesante radiografía del sector ganadero uruguayo muestra que los pequeños productores, contra muchos pronósticos, consiguen mejores resultados en la tasa de preñez que los grandes establecimientos. Según un relevamiento técnico difundido en estos días, esta diferencia se explica principalmente por la cercanía en el manejo y la atención más constante a los animales.
En el análisis se constató que los productores de menor escala registraron valores promedio de preñez cercanos al 85%, mientras que los establecimientos de mayor tamaño no superaron el 80%. Esto ocurre pese a contar muchas veces con más tecnología y recursos, lo que pone sobre la mesa la relevancia de la dedicación diaria, la lectura del rodeo y la aplicación de buenas prácticas ganaderas adaptadas a cada entorno.
Especialistas en reproducción animal remarcaron que los pequeños productores tienden a conocer mejor las características de cada vientre y responden con mayor rapidez a eventuales problemas sanitarios o nutricionales. Este control de cercanía permite detectar celos, ajustar planes de alimentación y monitorear la condición corporal con más frecuencia, factores determinantes para lograr altos porcentajes de preñez.
En cambio, en grandes estancias, la extensión territorial y la mayor cantidad de animales hacen más compleja la supervisión individual, lo que puede derivar en diagnósticos tardíos o dificultades para mantener la condición óptima de las vacas en momentos críticos del ciclo reproductivo.
Los técnicos subrayan que la clave está en planificar bien el servicio, priorizar la sanidad y mantener una alimentación adecuada. Además, el seguimiento estrecho durante el período de entore se vuelve un diferencial que los pequeños productores pueden aplicar con más agilidad, y que marca la diferencia en los resultados finales.
En el informe también se destacó que la capacitación continua y la incorporación de registros -aun en sistemas de baja escala- mejoran las decisiones de manejo, elevan la productividad y permiten anticipar problemas reproductivos antes de que afecten la rentabilidad.
A mediano plazo, la lección para todo el sector ganadero uruguayo es clara: más allá del tamaño del predio, la calidad del manejo es el factor decisivo para asegurar un buen porcentaje de preñez y sostener la eficiencia productiva del rodeo.
Las asociaciones de productores remarcaron que apoyar la formación técnica y acercar asesoramiento veterinario a los pequeños ganaderos debería ser prioridad para políticas públicas, pues se ha demostrado que estas explotaciones, cuando cuentan con herramientas y conocimiento, pueden ser tan competitivas -o incluso más- que las explotaciones de gran escala.
Mientras el sector se prepara para la próxima zafra, los datos revelan que el futuro de la ganadería uruguaya pasa por potenciar los recursos humanos, reforzar el seguimiento del rodeo y aplicar tecnologías de gestión que sean viables para todo tipo de productor, grandes y chicos por igual.