Boom sojero y pausa en el horizonte: tras el récord de ventas, el agro enfrenta un freno en los negocios
Tras el récord de ventas por retenciones cero, al agro le quedan US$3000 millones en soja y se espera una desaceleración del mercado.
El campo argentino cerró un septiembre histórico. Las ventas de soja superaron los 9 millones de toneladas, el mayor volumen mensual registrado en toda la serie estadística. El motor del boom fue la suspensión temporal de las retenciones, dispuesta por el decreto 682/2025, que desató un aluvión de operaciones en un mercado que llevaba meses contenido por la incertidumbre cambiaria. El beneficio, que rige hasta el 31 de octubre o hasta alcanzar los US$7000 millones en registros de exportación, generó una corrida comercial sin precedentes.
De acuerdo con el Monitor Agroindustrial de septiembre, elaborado por la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la semana del 24 de septiembre concentró el pico de ventas. Fue el reflejo de una decisión estratégica: los productores aprovecharon al máximo la ventana fiscal antes de una eventual corrección cambiaria.
El ingreso de divisas acumuladas entre enero-septiembre 2025 desde 2008CIARA-CEC.
2008 | 17.944 |
2009 | 13.196 |
2010 | 17.045 |
2011 | 20.269 |
2012 | 18.396 |
2013 | 19.321 |
2014 | 18.605 |
2015 | 16.264 |
2016 | 19.257 |
2017 | 17.515 |
2018 | 17.185 |
2019 | 16.972 |
2020 | 15.134 |
2021 | 25.671 |
2022 | 33.817 |
2023 | 16.749 |
2024 | 18.572 |
2025 | 28.447 |
Interpretación:
El 2025 marca el segundo récord histórico del período, con US$28.447 millones entre enero y septiembre, solo superado por el pico de 2022 (US$33.817 millones).
El promedio histórico del período 2008-2024 se ubica en torno a US$18.500 millones, lo que muestra que el desempeño de 2025 fue un 53% superior al promedio.
Los años 2009, 2015 y 2020 fueron los de menor ingreso de divisas, todos en contextos de crisis económica o climática.
Sin embargo, los analistas coinciden en que el ritmo vertiginoso de septiembre difícilmente se repita. Según el consultor Javier Preciado Patiño, aún quedan por vender unas siete millones de toneladas de soja, equivalentes a US$3000 millones, pero el mercado podría entrar en una etapa más pausada. "A partir de ahora el ritmo de operaciones puede volverse más lento, porque hay demoras para recibir soja en los puertos y el sistema logístico está bastante saturado: está entrando el trigo y comienza el movimiento del girasol del norte", explicó. También advirtió que "si el Gobierno modifica su política cambiaria y convalida un dólar más alto, el negocio volverá a ser atractivo para el productor".
El analista de mercados Gustavo López coincidió en el diagnóstico. "Después del récord de septiembre, el ritmo de ventas podría desacelerarse. Todo va a depender de la evolución del tipo de cambio y de los precios internacionales", afirmó. Actualmente, el dólar oficial vendedor del Banco Nación ronda los $1430, mientras que la soja se paga cerca de US$345 por tonelada. Según López, "los productores siguen vendiendo entre 200.000 y 250.000 toneladas diarias, pero con cautela. Están atentos a dos factores: el precio que perciben y el tipo de cambio, que define cuántos pesos terminan recibiendo realmente".
El impacto del "efecto retenciones cero" se reflejó también en el flujo de divisas. En septiembre, las empresas agroexportadoras liquidaron US$7107 millones, un monto 187% superior al del mismo mes del año pasado y 291% mayor al de agosto. Entre enero y septiembre, el ingreso acumulado de divisas trepó a US$28.447 millones, el segundo récord histórico y un 53% más que en igual período de 2024.
La molienda de soja acompañó la tendencia: en agosto se procesaron 3,9 millones de toneladas, el volumen más alto para ese mes en los últimos cinco años. También repuntaron las exportaciones de harina de soja, que crecieron un 12% intermensual, y las de poroto, que alcanzaron su mejor nivel histórico para agosto.
Evolución de la molienda entre enero y agostoCIARA-CEC
2011 | 25.438 | - |
2012 | 24.595 | -3% |
2013 | 23.663 | -4% |
2014 | 26.928 | +14% |
2015 | 23.663 | -12% |
2016 | 30.206 | +28% |
2017 | 29.470 | -2% |
2018 | 24.906 | -15% |
2019 | 28.477 | +14% |
2020 | 26.016 | -9% |
2021 | 29.514 | +13% |
2022 | 23.580 | -20% |
2023 | 19.571 | -17% |
2024 | 26.810 | +37% |
2025 | 27.829 | +4% |
Interpretacion:
En 2025, la molienda de soja alcanzó 27,8 millones de toneladas, lo que implica un crecimiento del 4% respecto del año anterior.
El máximo histórico de la serie se registró en 2016, con 30,2 millones de toneladas procesadas.
El mínimo se dio en 2023, cuando la molienda cayó a 19,5 millones de toneladas, golpeada por la sequía y la baja disponibilidad de granos.
En los últimos dos años, el repunte fue notable: entre 2023 y 2025, la molienda creció un 42% acumulado, acompañando el mayor flujo de exportaciones y la recuperación de la cosecha.
En el caso del maíz, el comportamiento fue más moderado. Las ventas totalizaron 3,5 millones de toneladas, aunque el ingreso de camiones a los puertos cayó un 44%. El informe de Ciara-CEC atribuye la baja al fin de la cosecha tardía y a la estrategia de almacenamiento de los productores, que prefieren esperar mejores condiciones de precio y tipo de cambio.
Aun con el freno que se anticipa para octubre, el complejo agroexportador argentino sigue siendo el principal generador de divisas del país. Pero los desafíos se acumulan: logística saturada, brecha cambiaria, precios internacionales inestables y una política económica que genera señales contradictorias.
El balance, sin embargo, deja una enseñanza clara. Cuando hay incentivos y previsibilidad, el productor argentino responde. La incógnita es si el Gobierno podrá sostener las condiciones que permitieron este récord histórico, o si el impulso quedará, una vez más, atrapado entre la volatilidad cambiaria y las reglas de juego inciertas.
En el tablero del agro, la jugada de septiembre fue audaz y efectiva. Lo que viene ahora será ver si el boom comercial puede transformarse en una estrategia de largo plazo o si, como tantas veces, quedará apenas como un reflejo de oportunidad en medio de un escenario que aún pide estabilidad.