La cebolla dominicana no alcanza: sube la importación pese a la producción nacional
Aunque el 72% del consumo interno está cubierto por la producción local, República Dominicana debió duplicar las importaciones de cebolla en el primer semestre de 2025. Un reflejo de las tensiones entre consumo, oferta y planificación agrícola.
Durante el primer semestre de 2025, República Dominicana duplicó las importaciones de cebolla respecto al mismo período del año anterior, a pesar de que la producción nacional cubre el 72% del consumo interno. Este escenario, que a primera vista parece contradictorio, refleja una combinación de factores estructurales, climáticos y comerciales que afectan al sector agrícola del país.
Según datos del Ministerio de Agricultura, en los primeros seis meses del año ingresaron al país unas 9.730 toneladas métricas de cebolla, frente a las 4.551 toneladas importadas en igual lapso de 2024. El principal proveedor fue Estados Unidos, con un 89% del volumen, seguido de lejos por países como Perú y Canadá.
Lo llamativo es que, en teoría, la producción local abastece más de dos tercios de la demanda nacional. En 2024 se cultivaron más de 7.000 hectáreas con rendimientos promedio de 13 toneladas por hectárea. Sin embargo, la distribución en el tiempo y la logística interna han generado cuellos de botella que obligan a importar cebolla para garantizar el abastecimiento, especialmente en temporadas de baja oferta.
Los picos de consumo y la concentración de las cosechas en ciertas regiones hacen que el mercado interno sea vulnerable. El ministro de Agricultura, Limber Cruz, aseguró que se están redoblando los esfuerzos para planificar mejor los ciclos de siembra y cosecha, con el objetivo de evitar desbalances entre oferta y demanda.
Además, las importaciones no sólo responden a la escasez temporal, sino también a la presión del mercado por precios competitivos y calidad uniforme. Algunos comerciantes prefieren cebolla importada por sus características físicas o presentación, lo cual pone en desventaja a ciertos productores locales.
Desde el sector agrícola se reclama mayor apoyo para mejorar la conservación poscosecha, la infraestructura de distribución y el acceso a financiamiento, factores clave para reducir la dependencia de las importaciones sin perjudicar al consumidor.
A pesar del incremento importador, las autoridades insisten en que el objetivo sigue siendo fortalecer la producción nacional. Para ello, se proyectan nuevas inversiones en investigación, semillas mejoradas y capacitaciones técnicas, con el propósito de incrementar el rendimiento y extender la ventana de comercialización de la cebolla dominicana.