La reciente aprobación oficial de la Unión Económica Euroasiática (UEEA) -bloque integrado por Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán- habilita a Brasil a exportar fármacos de origen animal. Con esta decisión, el Ministerio de Agricultura y Ganadería refuerza la internacionalización de la industria sanitaria veterinaria, un segmento que factura más de US$ 1.600 millones al año y que ahora suma un destino estratégico de alto consumo tecnológico.

El acuerdo abarca vacunas, sueros hiperinmunes, biofármacos, hormonas y enzimas producidos bajo buenas prácticas de manufactura certificadas. Las autoridades brasileñas destacaron que las equivalencias regulatorias alcanzadas con la UEEA consolidan la confianza en los protocolos de bioseguridad, trazabilidad y control de calidad aplicados por los laboratorios del país. El proceso incluyó auditorías in situ, validación de estándares y armonización documental entre las partes.

Esta apertura genera oportunidades directas para cooperativas, frigoríficos y productores de proteína animal que dependen de insumos veterinarios de alta complejidad. Al mismo tiempo, proyecta un efecto multiplicador en la investigación: centros públicos y privados podrán escalar innovaciones en inmunología, genética y biotecnología con mayor proyección comercial.

Desde la óptica macroeconómica, la diversificación de mercados farmacéuticos reduce la exposición a ciclos de precios de commodities agropecuarios, fortalece la balanza comercial y amplía la cartera exportadora con productos de mayor valor agregado. El sector estima un potencial de crecimiento de 12 % anual en ventas externas si logra sostener el ritmo de registros sanitarios y aprobación de nuevas moléculas.

La UEEA representa un mercado de más de 180 millones de habitantes, con una ganadería intensiva que demanda soluciones sanitarias frente a enfermedades transfronterizas y exigencias crecientes de inocuidad alimentaria. Brasil gana, así, un corredor logístico hacia Europa del Este y Asia Central que puede ampliar el alcance de la farmacología veterinaria latino-americana.

La estrategia gubernamental incluye ahora misiones comerciales, rondas de negocios y capacitaciones para que las empresas adapten etiquetado, idiomas y presentaciones a las normativas euroasiáticas. El ministerio también reforzará la red de agregados agrícolas para monitorear requisitos técnicos, agilizar la homologación de instalaciones y anticipar oportunidades en licitaciones públicas del bloque.

La industria nacional enfatiza que este avance se alinea con la creciente demanda global de proteínas libres de antibióticos y la adopción de programas de bienestar animal. Las innovaciones en vacunas autógenas, probióticos y enzimas digestivas respaldan sistemas productivos más sostenibles, un atributo que agrega competitividad en mercados exigentes.