Alimentos, Clima y Resiliencia: Cuba y la segunda etapa de un proyecto que cambia vidas
Con respaldo internacional y enfoque científico, el este de Cuba refuerza su seguridad alimentaria. El Programa Mundial de Alimentos (WFP) y Koica extienden por cinco años un plan clave que combina nutrición, producción local y adaptación climática, beneficiando a miles de personas vulnerables en medio de una crisis estructural.
La estrategia "Actúa Diferente" avanza hacia una segunda fase decisiva, tras los buenos resultados iniciales en cinco provincias orientales. El Programa Mundial de Alimentos (WFP), con el respaldo de Koica, intensifica su apuesta para asegurar seguridad nutricional, resiliencia climática y cadenas de producción locales, fortaleciendo la soberanía alimentaria sin depender únicamente de las importaciones.
Desde su lanzamiento en 2020, la primera etapa del programa cubrió 52 entidades y alcanzó a miles de personas en Holguín, Granma, Guantánamo, Las Tunas y Santiago de Cuba. Las intervenciones se centraron en mejorar volúmenes, diversidad y calidad de producción agrícola; disminuir pérdidas poscosecha; y consolidar vínculos directos entre productores y redes de protección social.
"El éxito en territorios piloto permitió aprobar una extensión de cinco años", destacó Étienne Labande, representante del WFP en Cuba. Durante esta nueva etapa, se incorporará una mirada más científica, integrando capacitación en biotecnología, uso de insumos locales y sistematización de buenas prácticas productivas.
El aporte de Koica fue también subrayado por Hyeon Han Kang, quien valoró el alineamiento del proyecto con políticas nacionales y la participación activa de autoridades locales, lo que garantiza sostenibilidad institucional y comunitaria.
Dentro del ecosistema "Actúa Diferente", el WFP promovió en Holguín la introducción de prácticas culinarias saludables: se equiparon escuelas con refrigeración, utensilios y se distribuyeron vegetales frescos semanalmente. Esta iniciativa benefició directamente a más de 290 estudiantes, alentando hábitos alimenticios más nutritivos que repercuten en el hogar.
Entre 2021 y 2025 el WFP canalizó 57,9 millones de dólares a Cuba para atender emergencias y sostener programas escolares en el este, incluyendo arroz, granos y aceite para poblaciones vulnerables. Del total, el 32% llegó desde la Federación Rusa, sumando sistemas de abastecimiento comunitario alimentario. El proyecto "Actúa Diferente" ampliado beneficiará a unas 26000 personas, entre niños, ancianos, mujeres embarazadas y familias en comedores comunitarios.
Esta segunda fase buscará fortalecer infraestructura agrícola local, impulsar capacidades técnicas y establecer sistemas de trazabilidad y valor agregado, contribuyendo al desarrollo regional sostenible. A su vez, el enfoque se enmarca en una estrategia más amplia del WFP de reforzar la resiliencia climática, integrando redes de alerta temprana frente a huracanes y sequías, y fortaleciendo la conexión entre producción local y seguridad alimentaria.
Este tipo de proyectos fortalece los modelos cooperativos y microempresariales rurales, clave para avanzar hacia cadenas de valor agroalimentarias más sólidas, diversificadas y menos dependientes de importaciones externas. La expansión de "Actúa Diferente" reafirma el compromiso de la comunidad internacional con la soberanía y autosuficiencia nutricional de las poblaciones cubanas.