Sirex obesus: alerta en la región por una nueva plaga que amenaza los pinos
El Senasa y el INTA trabajan en conjunto para prevenir el ingreso a la Argentina de la avispa de la madera, una plaga detectada recientemente en Brasil que genera fuertes daños en plantaciones de pino. La coordinación regional es clave para evitar pérdidas millonarias.
El avance de la avispa Sirex obesus, recientemente detectada en plantaciones de Brasil, encendió las alarmas en todo el Cono Sur. Se trata de una plaga ausente en la Argentina, pero cuya capacidad de dispersión y daño potencial sobre los rodales de pino podría generar un impacto severo en la producción forestal y en el comercio de la madera.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) iniciaron acciones conjuntas de prevención y vigilancia, en coordinación con los países vecinos. El objetivo es evitar el ingreso de la plaga y fortalecer los protocolos regionales de detección temprana.
El Sirex obesus, originario de América del Norte, fue reportado por primera vez en Sudamérica durante el 12º Seminario de Sanidad Forestal del Cono Sur, tras causar mortalidades de más del 50% en rodales de pino en Brasil. Su capacidad de dispersión -de 50 a 70 km por año- pone en riesgo a regiones forestales de Uruguay, Paraguay, Chile y el noreste argentino.
Sirex obesus
Según especialistas del grupo de Sanidad Forestal del Cono Sur, la coordinación regional y la detección temprana son fundamentales: "Estas plagas no conocen de fronteras; su control, una vez instaladas, es sumamente complejo", remarcan.
Vigilancia activa y medidas preventivas
En nuestro país, el monitoreo de plagas forestales se enmarca en el Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de Plagas (SINAVIMO) del Senasa. Este sistema permite registrar, analizar y comunicar cualquier hallazgo de especies potencialmente dañinas. Además, la Resolución Senasa 778/2015 obliga a denunciar de inmediato cualquier detección sospechosa, garantizando una respuesta rápida.
Las acciones incluyen controles en fronteras, monitoreo de madera aserrada y embalajes, y el uso de trampas con atrayentes específicos o "parcelas trampa" -árboles debilitados para atraer a la avispa- que permiten detectar la presencia antes de su expansión.
Aunque aún se conoce poco sobre su biología, el Sirex obesus está emparentado con el Sirex noctilio, especie que ya provocó fuertes pérdidas en sistemas forestales de América del Sur. Ambas avispas se parecen morfológicamente y pueden confundirse a simple vista, lo que refuerza la necesidad de capacitación y coordinación técnica entre países.
Mientras tanto, investigadores en Brasil trabajan para comprender su ciclo de vida y desarrollar opciones de control biológico, un enfoque que podría replicarse en otros países de la región.
Desde el sector forestal argentino, la prioridad está clara: prevenir el ingreso. En un contexto donde los flujos comerciales de madera y productos derivados son constantes, los protocolos de trazabilidad y bioseguridad son claves para proteger las exportaciones y evitar restricciones sanitarias internacionales.
La coordinación entre organismos técnicos, productores y autoridades regionales será determinante para mantener la sanidad forestal argentina y evitar pérdidas económicas significativas.