Guatemala

Sismo Guatemala 2025 y agroindustria: riesgos y estrategias regionales

Un reciente sismo en Guatemala sacude no solo estructuras, sino también la cadena productiva agroindustrial, exponiendo vulnerabilidades logísticas, de infraestructura y resiliencia frente a múltiples amenazas naturales.

un sismo de magnitud entre 4,5 y 5,0 se registró en Guatemala, con una profundidad intermedia cercana a los 191 km. Aunque el impacto directo fue leve, la actividad sísmica recurrente en el país -con antecedentes devastadores- pone de manifiesto la vulnerabilidad de su infraestructura rural, incluyendo bodegas, sistemas de riego y caminos esenciales para la logística agroindustrial.

Agroindustria guatemalteca y su vulnerabilidad

La agroindustria guatemalteca representa cerca del 50% del empleo nacional y una parte relevante del PIB, especialmente en exportaciones. El cambio climático ya ha causado estragos en zonas como el corredor seco, con pérdidas agrícolas recurrentes. Los sismos, incluso moderados, se suman como una amenaza más, afectando procesos de producción y distribución esenciales para la estabilidad económica y alimentaria.

Riesgos sobre logística e infraestructura

Temores latentes incluyen deslizamientos que bloquean rutas agrícolas, daños en centros de acopio, afectación de sistemas de refrigeración y riego, así como interrupciones en la cadena de frío y distribución. La consecuencia directa es el deterioro de la calidad exportable, incumplimientos en trazabilidad y riesgo de perder contratos internacionales, lo que debilita los flujos comerciales y la competitividad del agro guatemalteco.

Aprendizajes desde Chile

Chile, también altamente sísmico, ha implementado estándares técnicos robustos en infraestructura agrícola, fortaleciendo su resiliencia mediante bodegas antisísmicas, protocolos de emergencia, y herramientas de agricultura digital como sensores para evaluar daños estructurales o productivos. Además, ha promovido prácticas sostenibles vinculadas a la tecnificación del riego y eficiencia energética en zonas rurales.

Hacia un plan de acción regional

Frente a estos desafíos compartidos, se plantea la necesidad de:

Desarrollar infraestructura rural con estándares sísmicos.

Fortalecer redes cooperativas con capacidad de respuesta ante emergencias.

Incorporar tecnologías de monitoreo y agricultura digital.

Crear seguros agropecuarios y líneas de financiamiento adaptadas a desastres naturales.

Establecer programas binacionales de transferencia de conocimientos entre países como Chile y Guatemala.

Agrolatam.com
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