Brasil

Soja brasileña presionada: precios caen pese a fuerte demanda externa

Contrariamente a lo esperado, los precios de la soja en Brasil retroceden mientras la demanda internacional sigue robusta. La tensión entre oferta local y presión global activa alarmas sobre el equilibrio del mercado.

En un giro inesperado, los precios de la soja en Brasil cayeron esta semana a pesar del alto dinamismo del mercado internacional. Según datos de Cepea, la saca de 60kg en el puerto de Paranaguá se cotizó a R$134,06, marcando una leve caída tras el impulso reciente.

Este descenso se produce en medio de un contexto mixto: si bien los contratos para julio en la Bolsa de Chicago avanzaron un 2,64%, apoyados por tensiones geopolíticas y alzas en el precio del aceite de soja, el entorno local brasileño sigue presionado por otros factores.

Los valores recolectados en otras regiones también reflejan este movimiento: por ejemplo, en Luís Eduardo Magalhães (Bahia) la saca se ubicó en R$119,50, mientras que en Rio Verde (Goiás) promedió R$117,50. En puertos como Santos y Rio Grande do Sul, los precios alcanzaron los R$135 y R$134 respectivamente.

La principal causa de esta caída local es el debilitamiento del dólar frente al real, que redujo la relación de paridad de exportación, encareciendo las ventas externas. Esto redujo el atractivo del mercado interno, generando una ligera presión bajista en las cotizaciones.

A pesar de ello, el mercado global sigue sólido. En junio, el line-up de exportaciones estimó un envío de 14,37 millones de toneladas de soja, un 2% por encima de las proyecciones anteriores. Esto confirma que la demanda externa continúa activa, especialmente por parte de China.

El contraste entre datos locales y globales pone en evidencia el rol creciente del tipo de cambio en el mercado interna­cional. Un real fuerte puede reducir las ganancias del productor brasileño, incluso cuando los futuros internacionales se mantienen firmes.

Los analistas destacan que, además del tipo de cambio, factores como el clima seco, avances en la cosecha, menor actividad logística y exceso de oferta temporal están contribuyendo al ajuste local. Sin embargo, este escenario no implica una crisis: la caída es moderada y permite que los compradores internos se beneficien del diferencial, mientras exportadores actúan con cautela.

La recomendación para el sector es clara: monitorear de cerca la evolución del dólar, la oferta interna y los futuros en Chicago. El uso de coberturas cambiarias y contratos forward puede atender al riesgo de tipo de cambio y reducir la presión en las próximas semanas.

El mercado de la soja en Brasil transita un momento peculiar. Con una demanda externa que impulsa precios globales y un mercado local afectado por la apreciación del real, la presión sobre las cotizaciones internas instala una atención renovada sobre la relación entre política agrícola, tipo de cambio y estrategia exportadora.

Agrolatam.com
Esta nota habla de: