Brasil

La soja brasileña cierra junio con precios en alza y expectativas firmes para la segunda mitad del año

La oleaginosa repuntó en los mercados internos, impulsada por la demanda internacional, el dólar fortalecido y la preocupación por la oferta global.

El mercado de la soja en Brasil mostró señales claras de recuperación al cierre de junio, con precios en alza en varias regiones productoras, alentados por factores externos e internos que dinamizan la comercialización. De acuerdo con analistas y agentes del sector, el impulso provino principalmente de la firme demanda internacional, sumada a un dólar fortalecido frente al real, lo que mejoró la competitividad de la oleaginosa brasileña en el mercado mundial.

En importantes plazas productivas como Paraná, Mato Grosso y Rio Grande do Sul, se registraron incrementos que devolvieron confianza a los productores, tras semanas de volatilidad que habían generado cautela en la venta de los lotes almacenados. La mayor cotización permitió liberar stocks y renegociar contratos en mejores condiciones, a la espera de nuevas oportunidades en el segundo semestre.

La combinación de un escenario internacional ajustado, con temores sobre la oferta mundial -especialmente tras recortes de proyecciones en Estados Unidos y Argentina-, elevó el interés de compradores extranjeros por asegurar embarques desde Brasil. Este contexto sostuvo el nivel de operaciones, mientras los industriales locales también reforzaron su participación para garantizar materia prima, anticipando posibles presiones de precios en la segunda mitad del año.

Otro elemento clave que contribuyó al repunte fue el comportamiento del tipo de cambio. La apreciación del dólar respecto al real brasileño elevó la rentabilidad de los exportadores y generó incentivos para colocar el grano en el exterior, reduciendo la presión de oferta en el mercado interno y colaborando así a sostener los precios en el circuito doméstico.

Desde el lado productivo, la cosecha de la segunda temporada (safrinha) avanza con buenos rendimientos en áreas donde el clima fue más benigno, aunque persisten focos de preocupación en algunas zonas que padecieron lluvias excesivas y amenazas de enfermedades. No obstante, los técnicos remarcan que los niveles de productividad logrados hasta el momento permiten proyectar un volumen general competitivo, capaz de atender tanto la demanda local como las necesidades de exportación.

En el ámbito logístico, el ritmo de embarques también se mostró activo, aunque condicionado por la congestión en algunos puertos y la competencia con el movimiento de otros granos. Pese a ello, los operadores confían en que la infraestructura brasileña podrá sostener el flujo de cargas, acompañando el interés de los compradores internacionales que apuntan a cerrar negocios en las próximas semanas.

Para el segundo semestre, las perspectivas se mantienen optimistas, siempre y cuando las condiciones climáticas no generen sorpresas en la evolución de la safrinha y las negociaciones comerciales globales sigan favorables. Las asociaciones de productores recalcan la importancia de planificar estratégicamente las ventas, aprovechando momentos de cotización firme y diversificando destinos de exportación para mitigar eventuales fluctuaciones de precios.

Expertos del mercado coinciden en que el precio de la soja podría continuar con tendencia positiva en el corto plazo, de la mano de la robusta demanda asiática y la necesidad de recomposición de inventarios en varios países. Asimismo, factores geopolíticos y eventuales problemas de oferta en otras regiones productoras podrían sostener el interés comprador sobre el grano brasileño, reforzando su rol estratégico como proveedor confiable.

El cierre de junio dejó señales alentadoras para el sector sojero brasileño, que ve en el alza de precios una oportunidad para reforzar la rentabilidad y planificar inversiones de cara a la próxima campaña. Con un ojo puesto en el clima y otro en el escenario internacional, los productores mantienen la cautela, pero con el optimismo renovado para encarar la segunda mitad de un año cargado de desafíos y posibilidades.

Agrolatam.com
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