¿Y la lluvia? El sur de Brasil seguirá seco hasta después del 15 de julio
Los cultivos de invierno miran al cielo sin respuestas mientras se retrasa la llegada de la próxima frente fría. ¿Qué efectos traerá esta sequía prolongada?
Mientras gran parte del campo brasileño espera con urgencia el regreso de las lluvias, los pronósticos indican que una nueva frente fría sólo arribará después del 15 de julio, prolongando el clima seco que ya afecta a amplias zonas del Centro-Sur del país. El impacto se siente especialmente en los estados de São Paulo, Mato Grosso do Sul, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, donde los cultivos de invierno, como trigo y cebada, requieren humedad en esta etapa clave de su desarrollo.
Según los meteorólogos de Climatempo, la jornada de este miércoles se mantiene con tiempo seco y temperaturas en ascenso en el interior de estos estados, con predominio de cielos despejados y vientos del norte que inhiben la formación de nubes de lluvia. Las heladas se retraen y dan paso a un ambiente más cálido durante el día, pero la falta de agua en el suelo empieza a preocupar a los productores.
En Mato Grosso do Sul, por ejemplo, se reporta déficit hídrico en zonas de pastura y cultivos de cobertura. En Paraná y Rio Grande do Sul, regiones clave para el trigo, la humedad del suelo ya muestra niveles por debajo de lo óptimo, lo que podría afectar la siembra tardía o el crecimiento de los lotes ya implantados.
La nueva frente fría que podría romper con este patrón seco llegaría recién en la segunda quincena del mes, trayendo posibles lluvias al sur de Brasil. Sin embargo, aún existe incertidumbre sobre la intensidad y cobertura de esas precipitaciones, por lo que el monitoreo seguirá siendo clave.
Además, este período de tiempo seco favorece la cosecha de cultivos como la caña de azúcar y el café, lo que resulta positivo para algunas regiones del Sudeste. No obstante, el riesgo de incendios forestales aumenta considerablemente, y se emiten alertas para áreas de vegetación natural y reservas.
En el mediano plazo, si las lluvias no retornan con volumen adecuado, podría haber impactos en la disponibilidad hídrica para riego y abastecimiento urbano, especialmente en zonas del interior paulista y del sur de Minas Gerais.
El clima sigue marcando el ritmo del agro brasileño, y en este julio seco, la mirada está puesta en el cielo... y en los modelos climáticos.