La mancha alquitranada , causada por Phyllachora maydis , es ahora una preocupación recurrente para los productores de maíz de Illinois. En la temporada 2025, su presencia se ha confirmado ya en la etapa vegetativa , lo que aumenta el riesgo de pérdidas significativas de rendimiento a menos que se aplique un manejo agresivo.

La mancha alquitranada prospera en condiciones frescas y húmedas , produciendo lesiones negras y elevadas en las hojas del maíz, llamadas estromas. En híbridos susceptibles, y sin la aplicación oportuna de fungicidas, la reducción del rendimiento puede alcanzar hasta 50 bushels por acre .

Los expertos recomiendan varias prácticas recomendadas para controlar las manchas de alquitrán:

Monitoreo y pronóstico continuos. El mapeo de enfermedades y los modelos de riesgo en tiempo real permiten a los agricultores anticipar brotes y tomar decisiones proactivas sobre fungicidas.

Plantación de híbridos resistentes. Los ensayos de rendimiento muestran una amplia variabilidad genética. La selección de híbridos con mayor tolerancia puede reducir significativamente el impacto.

Momento de aplicación del fungicida. El periodo más efectivo se da entre las etapas VT y R3, idealmente antes de la formación de los estigmas. En entornos de alta presión, podría ser necesaria una segunda aplicación.

Manejo de residuos y rotación. Si bien el patógeno sobrevive en los restos del cultivo, prácticas como la labranza y la rotación de maíz y soja ayudan a reducir los niveles de inóculo.

A mediados de julio, las infecciones confirmadas se concentraron en el centro de Illinois, donde las condiciones fueron ideales: alta humedad, humedad frecuente de las hojas y temperaturas moderadas .

Por qué es importante para los profesionales del maíz

Impacto económico: La mancha alquitranada no controlada puede devastar los rendimientos, amenazando la rentabilidad en un mercado de granos volátil.

Informes de seguros: la detección temprana y la documentación mejoran los resultados del seguro de cultivos y el apoyo a las indemnizaciones.

Eficiencia de entrada: Las herramientas de pronóstico garantizan que los fungicidas se apliquen solo cuando y donde sea necesario, ahorrando costos e impacto ambiental.

Planificación estacional: incorporar la gestión de las manchas de alquitrán en las decisiones previas a la temporada mejora la resiliencia y el rendimiento de la granja a largo plazo.