Los cultivos de invierno mantienen un desarrollo excepcional en gran parte del país. Tanto el trigo como la cebada muestran rindes potenciales por encima del promedio histórico, según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Sin embargo, la posible llegada de una ola de frío en los próximos días genera preocupación entre los productores, especialmente en zonas donde los lotes ya están en plena etapa de espigazón, una fase clave para la definición del rendimiento.

El panorama general del trigo sigue siendo muy alentador. El 70,6 % del área implantada se encuentra desde la espigazón en adelante, con condiciones que favorecen la formación de granos y consolidan un potencial productivo elevado. A pesar de la disminución de la humedad en el suelo producto del aumento de las temperaturas y la evaporación, el 72,8 % de los lotes mantiene niveles entre adecuados y óptimos.
Gracias a este equilibrio, el 89,9 % del trigo presenta una condición de cultivo de Buena a Excelente, un indicador que respalda la posibilidad de rendimientos altos a nivel nacional. En paralelo, los productores refuerzan tratamientos preventivos contra plagas y enfermedades, buscando resguardar la sanidad del cultivo en una etapa crítica.

De todos modos, la estabilidad climática podría ponerse a prueba: los modelos anticipan una entrada de aire frío para la próxima semana, que, según su intensidad y localización, podría afectar zonas donde el cereal atraviesa su momento más sensible. "Hay expectativa por los rendimientos, pero también cautela: una helada a destiempo podría recortar parte de los avances logrados", señaló un técnico del área agrícola bonaerense.

Condición actual del trigo y la cebada (campaña 2025)

Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires - Informe semanal al 16/10/2025

La cebada, por su parte, mantiene un escenario similarmente positivo. El 90 % de los lotes presenta una condición de cultivo Buena o Excelente, y el 80 % cuenta con humedad adecuada u óptima. En las regiones más adelantadas del centro del país, las lluvias oportunas durante el invierno y la primavera temprana sostienen rendimientos proyectados por encima del promedio histórico.

En el centro y sur bonaerense, donde la humedad fue más alta, comenzaron a detectarse enfermedades fúngicas como la mancha en red, lo que llevó a intensificar las aplicaciones fungicidas preventivas. Aun así, el 80 % de los lotes mantiene una condición general favorable, con una proyección de producción nacional de 5,3 millones de toneladas.

En síntesis, los cultivos de invierno avanzan con un balance muy positivo, sostenido por buenas reservas de humedad, sanidad aceptable y expectativas de rinde superiores a la media. El desafío inmediato será superar sin daños las bajas temperaturas que podrían presentarse en las próximas jornadas y mantener el piso agronómico logrado hasta ahora.