Venezuela se consolida como potencia bufalera en América y comparte su experiencia en Bolivia
Con 3,5 millones de búfalos y una fuerte incidencia en carne y leche, el país caribeño reafirma su liderazgo regional en el Simposio Internacional de Búfalos.
El Simposio Internacional de Búfalos, celebrado en Bolivia, abrió un espacio clave para mostrar las realidades productivas de distintos países de la región. En ese marco, Venezuela dejó en claro por qué se ha convertido en el mayor productor de búfalos de América, con un hato que supera los 3,5 millones de cabezas.
La magnitud de este desarrollo va más allá de las cifras. Actualmente, el 20% de la carne y cerca del 50% de la leche consumida en Venezuela provienen de búfalos, lo que posiciona a esta especie como un verdadero motor de la seguridad alimentaria nacional. Lejos de ser un complemento, los búfalos se han convertido en protagonistas de la dieta venezolana y en un sector estratégico dentro de la ganadería.
El mapa productivo muestra una diversidad geográfica marcada. Los llanos inundables de Apure y Barinas, el sur del lago de Maracaibo y el Delta del Orinoco son las principales regiones donde el búfalo ha encontrado condiciones óptimas para su expansión. En estos territorios, la rusticidad de la especie, su resistencia a ambientes adversos y su capacidad de aprovechar forrajes de baja calidad lo convierten en una alternativa competitiva frente a la ganadería bovina tradicional.
Producción y genética en evolución
En el plano productivo, las experiencias de campo en Venezuela confirman la consolidación del rubro. Existen unidades que alcanzan 2.800 litros diarios en ordeños mecánicos, además de programas de cría y recría destinados a sostener la reposiciones genéticas. Cada año se realizan alrededor de mil inseminaciones, con lo cual se apuesta a mejorar la calidad de la carne y la leche, además de aumentar la rentabilidad del sistema.
En cuanto a genética, Venezuela ha incorporado material de países como Italia, India, Brasil y Colombia, pero en la actualidad comienzan a destacarse también líneas desarrolladas localmente, lo que abre la puerta a un futuro de exportación de ejemplares venezolanos. Este avance demuestra que la ganadería bufalera no solo crece en volumen, sino también en innovación y desarrollo tecnológico.
La presencia venezolana en el tour bufalero de Santa Cruz fue bien recibida por los organizadores y asistentes. La agenda combinó conocimientos científicos con prácticas dirigidas a productores, generando un espacio equilibrado y con gran concurrencia. Los asistentes resaltaron la importancia de que cada país comparta su experiencia para fortalecer la cadena bufalera en el continente.
Venezuela reconoció, además, el potencial de Bolivia en esta actividad. Según los especialistas, el país andino está en un proceso de aprendizaje e incorporación de experiencias externas, y este simposio marcará un antes y un después en el desarrollo de su ganadería bufalera.
La consolidación del búfalo en Venezuela se enmarca en una estrategia de diversificación ganadera que busca aprovechar especies adaptadas a los ecosistemas locales. Su impacto en la dieta, en la generación de empleo rural y en la dinámica económica de regiones productivas muestra que este rubro tiene un lugar cada vez más importante en la agenda agropecuaria nacional.
Con un hato en expansión, creciente interés en la mejora genética y un peso determinante en la oferta de carne y leche, Venezuela se posiciona como un referente bufalero continental, capaz de aportar conocimiento y experiencia a otros países de la región.