El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y distintos modelos coinciden en anticipar un fin de semana de tiempo muy inestable en la región central de la Argentina. Con el ingreso de un nuevo frente frío y el repunte de las temperaturas mínimas desde este viernes, se espera la llegada de lluvias abundantes y tormentas que afectarán a provincias clave para la producción agropecuaria.

Los mayores acumulados, con registros de entre 30 y 50 milímetros, se ubicarán en San Luis, sur de Córdoba, norte de La Pampa y el sudoeste bonaerense. En paralelo, en áreas ya complicadas por excesos hídricos -como sectores del oeste y noreste de Buenos Aires, noreste de Entre Ríos y sur de Corrientes- el agua podría agravar la situación de los campos. Para el domingo, el frente se desplazará hacia el este del país, con lluvias leves a moderadas sobre el sudeste bonaerense y mal tiempo en el NEA.

En Buenos Aires y el AMBA, el fenómeno estará acompañado por una rápida ciclogénesis, es decir, la formación de un centro de baja presión que intensificará la inestabilidad. El jueves y viernes se sentirán vientos del noreste con ráfagas de hasta 50 km/h, que empujarán el ingreso del frente. Ya en la madrugada y la mañana del sábado, se prevén tormentas de variada intensidad, algunas localmente fuertes, seguidas de lluvias remanentes hacia la tarde. Con el avance del sistema, los vientos rotarán al sudoeste, dando paso a una mejora significativa del tiempo.

El domingo, la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires pasarán de un arranque tormentoso a un día soleado y ventoso, con temperaturas agradables que podrían alcanzar los 21 a 23 °C en horas de la tarde, condiciones ideales para actividades al aire libre.

Hacia el inicio de la próxima semana, el pronóstico muestra estabilidad y ascenso térmico en la zona central, sin lluvias significativas al menos hasta el miércoles 1 de octubre. En contraste, el norte argentino podría enfrentar un nuevo frente de tormentas desde el jueves, con acumulados de entre 20 y 40 milímetros en Chaco, Formosa y Misiones.

La transición del fin de semana será marcada: del sábado tormentoso al domingo soleado, con la atención puesta en los excesos hídricos de la región central y la evolución de la ciclogénesis en Buenos Aires.