El invierno argentino se hace sentir con fuerza. Este miércoles, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) volvió a emitir alertas por temperaturas extremas en gran parte del territorio, en el marco de una ola polar que no da tregua.

Las advertencias alcanzan a casi todas las provincias, con excepción de Tierra del Fuego. En varias regiones, el nivel de alerta se elevó a naranja e incluso roja, lo que implica un riesgo importante para la salud de la población, especialmente entre los grupos más vulnerables.

Según el SMN, las alertas amarillas indican un efecto leve a moderado, pero potencialmente peligroso para personas mayores, niños, embarazadas y quienes padecen enfermedades crónicas. Las alertas naranjas ya sugieren un impacto alto en la salud, mientras que una alerta roja implica una amenaza extrema.

El fenómeno no sólo se trata de frío intenso. Se trata de un evento climático de temperaturas sostenidas por debajo de los umbrales saludables, algo que, según estudios realizados en Argentina, incrementa significativamente el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, así como la mortalidad.

Ante este escenario, el Ministerio de Salud nacional difundió una serie de recomendaciones clave:

• Evitar la exposición prolongada al aire libre.

  

• Abrigarse en capas con ropa liviana y adecuada.

• Mantener los ambientes calefaccionados de manera segura.

• Evitar cambios bruscos de temperatura.

• Tomar líquidos en abundancia y no consumir alcohol.

• No fumar en espacios cerrados.

• Consultar al médico ante cualquier malestar, especialmente si se tienen enfermedades crónicas.

Además, se pide redoblar el cuidado de niños, adultos mayores y personas con patologías preexistentes, quienes son los más expuestos a complicaciones derivadas de las bajas temperaturas.

El frío seguirá en los próximos días, y las autoridades ya anticipan que la ola polar podría extenderse al menos hasta el fin de semana. Mientras tanto, la consigna es clara: cuidarse y cuidar a los más frágiles.