Lluvias en la Región Pampeana: Se esperan acumulados inusuales y riesgo de excesos
La humedad vuelve con fuerza al centro del país y podría cambiar el escenario hídrico de la campaña. ¿Qué zonas recibirán hasta 50 mm y cómo impactará en la planificación agrícola?
Un nuevo régimen de humedad comienza a modificar el panorama en la región pampeana, con lluvias previstas que podrían superar los 50 milímetros en sectores del centro y sudoeste bonaerense. El avance de sistemas frontales desde la Patagonia, combinado con el retorno de vientos del noreste cargados de humedad, genera condiciones propicias para la condensación y el desarrollo de precipitaciones generalizadas.
Condiciones climáticas: semana húmeda y perturbada
La atmósfera se mantendrá inestable durante toda la semana, con una transición térmica marcada desde el frío inicial hacia una anomalía térmica positiva. Esta combinación potencia la formación de nubes bajas y lluvias, en especial sobre áreas del sudeste de Córdoba, La Pampa, sur de Santa Fe y centro-sur de Buenos Aires.
Martes a jueves: picos de acumulación y anomalía pluvial
Durante el miércoles y jueves, se espera el mayor volumen de precipitaciones. Las lluvias podrían superar los promedios históricos de julio, con acumulados que, de confirmarse, configurarían una anomalía positiva en el balance hídrico. El centro y sudoeste de Buenos Aires aparecen como las zonas más afectadas, aunque también se esperan beneficios para el centro-sur de Córdoba y sectores del sur de Santa Fe.
En contrapartida, el frente avanzará lentamente hacia el norte, con menor impacto en la Mesopotamia o el Litoral, zonas que quedarían fuera del alcance de estas precipitaciones.
Impacto sobre el agro: reservas, excesos y manejo del agua
La redistribución de la humedad podría favorecer la recuperación de perfiles en zonas que venían con déficits. Sin embargo, hay riesgo de excesos hídricos localizados, particularmente en los partidos del sudoeste bonaerense. Esto obligará a revisar decisiones agronómicas clave, como la logística de fertilización o la entrada a lotes para labores culturales.
Además, el aporte de agua en zonas como el oeste bonaerense y gran parte de La Pampa es considerado positivo, al mejorar las condiciones para los cultivos de cobertura y la planificación de la próxima campaña fina.
Mirada a futuro: ¿un cambio de patrón?
De confirmarse esta secuencia, podría estar iniciándose un cambio en el patrón pluvial del invierno. Aún es temprano para afirmarlo, pero la frecuencia de pulsos húmedos desde el noreste será clave para proyectar escenarios de siembra y evolución de cultivos.
El INTA y otros organismos técnicos recomiendan seguir de cerca el comportamiento de estas masas de aire y sus interacciones con el frente frío, dado que pueden detonar eventos significativos en áreas vulnerables.
Esta semana podría marcar un punto de inflexión en el equilibrio hídrico de la región pampeana, trayendo alivio a zonas necesitadas pero también riesgos puntuales por excesos. En un contexto de alta incertidumbre climática, monitorear en tiempo real y ajustar decisiones de manejo será fundamental para sostener la rentabilidad y la sustentabilidad de los sistemas productivos.