Clima

Nueve de julio bajo el agua: los campos anegados ponen en jaque la campaña agrícola

Más de 40% del partido bonaerense está inundado; productores advierten que la situación supera la crisis de 2002 y reclaman asistencia urgente de los tres niveles del Estado.

El partido bonaerense de Nueve de Julio atraviesa una de las peores emergencias hídricas de su historia reciente. Con más de 40% de sus 420 mil hectáreas cubiertas por el agua, la producción agrícola y ganadera quedó prácticamente paralizada, generando un clima de angustia entre los productores.

El problema se intensificó esta semana, luego de que se registraran cerca de 80 milímetros de lluvia en apenas dos días. El acumulado anual ya trepa a entre 1.200 y 1.500 mm, muy por encima del promedio histórico de la región. "Estamos viviendo el escenario más crítico que se recuerde. Hoy, más del 80% del territorio está improductivo", señaló Nicolás Capriroli, productor y dirigente de la Sociedad Rural local.

Las consecuencias se sienten en todos los frentes: cultivos que no se podrán cosechar, silobolsas dañados, tambos que debieron cerrar y establecimientos ganaderos obligados a evacuar. El trigo y la cebada, que habían comenzado a desarrollarse en las lomas, muestran pérdidas significativas, y la siembra de la campaña gruesa -maíz, girasol y soja- se perfila con una enorme incertidumbre.

A la par de las pérdidas productivas, crece el malestar social. "La ruralidad no solo depende del campo en términos directos. Toda la economía de los pueblos vive del ingreso agrícola. Si se frena la actividad, se frena la rueda completa: talleres, transportistas, comercios", advirtió Capriroli.

La falta de obras de infraestructura agrava el cuadro. Los caminos rurales están intransitables y los vecinos señalan que la respuesta del municipio y la provincia es insuficiente. La recaudación de la tasa vial cayó del 80% al 60% por la disconformidad de los productores. "No pedimos grandes sumas de dinero, solo que nos presten dos o tres máquinas para acelerar los trabajos", reclamó el dirigente.

Mientras tanto, los propios productores impulsan obras de canalización y mejoramiento de caminos, que -según una ordenanza vigente- serán compensadas en futuras tasas. Sin embargo, el tiempo apremia: la próxima campaña está en riesgo y la emergencia amenaza con convertirse en una crisis socioeconómica de largo alcance.

Agrolatam.com
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