Clima

Ola Polar: Frío, heladas intensas y siguen las alertas en el campo

Una ola polar histórica cubre gran parte del país con temperaturas bajo cero, heladas persistentes y nieve inusual. Las alertas afectan al 80% del territorio y el impacto alcanza tanto a la salud pública como a la producción agropecuaria. Las condiciones empezarían a mejorar recién hacia el fin de semana.

Una ola polar persistente mantiene bajo alerta a gran parte del territorio argentino, con temperaturas inusualmente bajas para julio, heladas severas y un cielo mayormente despejado que potencia el frío extremo. Desde el lunes 30 de junio, las provincias patagónicas reportaron mínimas de hasta -15 °C, mientras que el AMBA experimentó registros de entre -2 °C y -4 °C. Más del 80% del país está bajo alerta meteorológica: rojo en Chubut, naranja en zonas centro-sur, y amarillo en el norte argentino.

Este frío prolongado impacta no solo en la sensación térmica, sino también en la salud de la población vulnerable. Se recomienda reducir la exposición al aire libre, cubrir extremidades, nariz y boca, y extremar cuidados en niños, adultos mayores y personas con patologías crónicas. En el agro, las heladas requieren protección especial de cultivos sensibles, coberturas en invernaderos y cuidado del ganado para evitar daños en bebederos y sistemas de abrigo.

El fin de semana trajo nevadas inusuales en zonas del centro y sur del país. Puerto Deseado recibió hasta 25 cm de nieve, mientras que localidades de Córdoba, Buenos Aires y la costa atlántica registraron copos aislados. Ushuaia también se cubrió de blanco, dando una postal clásica del invierno austral.

Ola Polar: Frío, heladas intensas y siguen las alertas en el campo

En este contexto, la estabilidad atmosférica juega un rol clave. La ausencia de nubosidad, la calma en los vientos y la baja humedad favorecen la ocurrencia de heladas intensas y una recuperación térmica muy lenta. Sin embargo, hacia el jueves se espera un leve ascenso de las temperaturas por la llegada de vientos del norte, con mejoras más evidentes hacia el fin de semana.

Viernes y sábado podrían marcar el fin del evento extremo, con mínimas entre 5 °C y máximas que alcanzarían los 15 °C a 17 °C. Aunque el frío continúe, el retorno progresivo de condiciones más templadas aliviará el impacto sobre el sistema productivo, la salud y la logística. Ya que concentra las recomendaciones clave para la población y el agro frente a la ola polar, subrayando los riesgos reales y la necesidad de acciones preventivas.

Frente a este escenario gélido, la prevención, la planificación y el cuidado colectivo son esenciales. Aunque se trate de un invierno particularmente severo, el pronóstico anuncia que el frío intenso empieza a ceder. La clave está en mantener la calma, seguir las recomendaciones y aprovechar la mejora progresiva del clima.

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