Clima

Tormentas y nevadas: el clima extremo golpea al campo este jueves 10

Vientos intensos, lluvias persistentes y nevadas copiosas ponen en alerta a varias regiones productivas del país. ¿Cómo impacta esto en la logística rural, las tareas de siembra y la sanidad del ganado? Un informe clave para el sector agropecuario argentino.

Este jueves 10 de julio comenzó con una serie de alertas meteorológicas que afectan de lleno al corazón productivo del país. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene advertencias por tormentas, vientos intensos y nevadas que podrían complicar la logística agropecuaria, los traslados rurales y las labores de invierno.

Panorama actual: lluvias en el centro, nieve en el sur

Desde la madrugada, la región pampeana -clave para la producción de granos en Argentina- registra lluvias persistentes y tormentas aisladas, especialmente en el sur de Córdoba, noroeste de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sectores de San Luis. En estas zonas, las precipitaciones acumuladas oscilan entre 30 y 50 mm, pudiendo superar localmente esos valores.

Aunque las tormentas tenderán a disiparse hacia la tarde, la humedad y la nubosidad persistente podrían prolongar la presencia de neblinas y bancos de niebla, afectando la visibilidad en rutas y caminos rurales.

La Patagonia bajo alerta naranja: vientos y nieve peligrosa

En el sur del país, la situación es aún más crítica. Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego enfrentan nevadas intensas y vientos con ráfagas de hasta 110 km/h. Las acumulaciones de nieve previstas rondan entre 50 y 90 cm, lo que genera condiciones de viento blanco y reduce drásticamente la visibilidad.

Esta situación representa un desafío para el transporte de insumos, la movilidad de maquinaria agrícola y la supervisión ganadera en los campos de la Patagonia, donde el manejo del ganado ovino y bovino depende muchas veces del acceso por rutas de ripio.

Logística y riesgo vial: el agro ante las condiciones extremas

La combinación de fenómenos en distintas zonas obliga a los productores a ajustar su planificación. La presencia de nieblas densas durante gran parte del día dificulta la circulación de equipos y personal en zonas como el norte bonaerense y el centro de Santa Fe.

A su vez, el riesgo de erosión y compactación de suelos en regiones agrícolas tras días de lluvia sostenida es una preocupación concreta para quienes ya planifican las primeras labores de pre-siembra fina.

Ante este tipo de episodios meteorológicos, las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y el uso de tecnología en el campo resultan fundamentales. El monitoreo satelital, la gestión remota de rodeos mediante sensores y la planificación anticipada del manejo forrajero en zonas ganaderas son herramientas clave para minimizar el impacto.

La sanidad animal también se pone a prueba, sobre todo en sistemas extensivos del sur del país, donde los animales pueden sufrir estrés térmico, falta de pasto accesible o enfermedades respiratorias por cambios bruscos de temperatura y humedad.

El SMN recomienda evitar desplazamientos innecesarios, respetar las alertas vigentes y consultar fuentes oficiales. Para el sector agropecuario, estas situaciones refuerzan la necesidad de infraestructura vial rural adecuada, tecnificación, y políticas públicas que contemplen el impacto de la variabilidad climática en la producción agropecuaria argentina.

Agrolatam.com
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