Ganadería

Chile cerró sus fronteras a carnes y reproductores de la Patagonia y estalló la polémica

Productores acusan al Gobierno de avanzar sin consenso y de poner en riesgo un mercado clave. El SAG chileno frenó importaciones tras el cambio en el estatus sanitario.

El clima en el sur argentino se volvió espeso y cargado de desconfianza. La decisión del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile de suspender el ingreso de carnes y reproductores bovinos desde la Patagonia desató una crisis que pone en jaque una relación sanitaria construida durante años. La medida, que se conoció tras la flexibilización de la barrera sanitaria por parte del Senasa argentino, impacta de lleno sobre un negocio que venía creciendo y que ahora se encuentra en pausa.

A través de una carta enviada al Senasa y dirigida al director nacional de Sanidad Animal, Daniel Caria, el organismo chileno advirtió que la resolución 180/2025, luego reemplazada por la 460/25, cambia las condiciones sanitarias que justificaban el reconocimiento de la Patagonia como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación. En consecuencia, según lo expresado en la misiva fechada el 4 de junio, se pierde ese estatus y, con ello, se suspenden automáticamente las importaciones de animales y productos de origen animal desde esa región.

Apenas se conoció el documento, los teléfonos de los dirigentes rurales comenzaron a estallar. "Bronca, impotencia, frustración", fueron algunas de las palabras que usaron referentes patagónicos para describir el sentimiento generalizado. "Nos traicionaron", expresó Nora Lavayén, presidenta de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro. Desde el sector aseguran que el Gobierno avanzó con la apertura del sur para la carne con hueso sin esperar una respuesta oficial de Chile ni de la Unión Europea, pese a haber prometido lo contrario.

Un ejemplo de lo que está en riesgo: la exportación de reproductores bovinos, que había iniciado en 2023 con buenos resultados. En la actualidad, al menos cinco cabañas vendían animales en pie a Chile desde Río Negro y Chubut. También se exportaban cortes ovinos desde Santa Cruz. Todo ese flujo, por ahora, está paralizado.

Desde el Gobierno nacional intentaron bajarle el tono al conflicto. Según fuentes oficiales, Chile está trabajando en la organización de una auditoría sanitaria que podría habilitar una reapertura del mercado. Aseguran además que la resolución 460/25 corrigió aspectos cuestionados en la 180 y que fue consensuada con los organismos competentes. Sin embargo, hasta el momento no se difundieron los documentos que demuestren esa aceptación por parte de Chile o la UE.

Mientras tanto, la desconfianza crece. "Las dos resoluciones mienten. Dicen que hubo conformidad cuando no la hubo, y encima se publican ignorando los rechazos", explicó Daniel Lavayén, representante de la Patagonia ante CRA. "Nos despiertan sentimientos difíciles de expresar. Sentimos que nos usan", agregó.

Como excepción, el SAG solo autorizó el ingreso de cinco toros que se encontraban en cuarentena antes del cambio normativo. Fuera de eso, no se permitirá ninguna nueva exportación hasta que se restituya el estatus sanitario anterior, lo que requerirá una auditoría formal del organismo chileno.

En el Gobierno aseguran que el objetivo de la flexibilización fue económico: permitir el ingreso de carne con hueso desde zonas donde se vacuna contra la aftosa para abaratar el precio del asado en la Patagonia. Pero el costo político y comercial ya se hace sentir. "Queríamos abrir mercados, no perder los que teníamos", resumió un asesor ruralista.

Agrolatam.com
Esta nota habla de: