El mundo de la carne se reacomoda: aranceles de EE.UU., nuevos mercados y récords de exportación
Brasil lanza un plan de ayuda por las trabas comerciales, Paraguay abre destino en Panamá y Australia alcanza niveles históricos con carne de feedlot
El mercado mundial de la carne vacuna atraviesa un momento de ajustes y redefiniciones, con impactos directos en países exportadores de peso como Brasil, Paraguay y Australia.
En el caso de Brasil, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva optó por no aplicar represalias inmediatas contra la suba de aranceles de Estados Unidos. En cambio, anunció un plan de apoyo a los sectores más golpeados, que incluye una línea de crédito por USD 5.550 millones a través del Fondo de Garantía de Exportaciones, administrado por el BNDES, además de aportes por otros USD 830 millones para respaldar a pequeñas empresas. El decreto ya está vigente, aunque deberá ser refrendado por el Congreso en un plazo de cuatro meses.
El impacto de los aranceles también se refleja en las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que en su informe de agosto recortó en un 6,1% las importaciones previstas para 2026, dejándolas en 2,24 millones de toneladas. Se trata de un ajuste mayor al estimado un mes antes, cuando el recorte proyectado era de apenas 0,5%. En paralelo, también redujo la previsión de importaciones para 2025, aunque suavizó la caída estimada en exportaciones.
Mientras tanto, Paraguay sumó un nuevo destino para su carne bovina. La Agencia Panameña de Alimentos habilitó la importación de carne deshuesada y derivados desde ese país. El presidente Santiago Peña celebró la apertura como un paso clave en la estrategia de internacionalización: "detrás de cada exportación hay trabajo, esfuerzo y una cadena productiva que no se detiene. Seguimos abriendo puertas y posicionando el nombre de Paraguay en lo más alto", destacó.
En el plano asiático, Australia marcó un récord en envíos de carne proveniente de animales alimentados a grano. En los últimos 12 meses hasta junio exportó 403.962 toneladas de peso embarcado, un aumento del 17% respecto al año anterior. El informe de Meat & Livestock Australia (MLA) atribuye el salto a la creciente demanda de China, el Sudeste Asiático, Japón y Corea, que valoran la diversidad de cortes y la calidad del producto australiano, desde carnes de engorde corto hasta Wagyu de alta gama.
En conjunto, estos movimientos confirman que la geopolítica, la apertura de mercados y la especialización productiva son factores decisivos para un negocio global cada vez más competitivo, donde la carne vacuna se reacomoda a la par de los desafíos comerciales y financieros.