La Rural insiste: Argentina debe avanzar hacia un estatus sanitario sin vacunación contra la aftosa
la entidad considera que el país tiene la oportunidad de dar un salto estratégico en sanidad animal y competitividad internacional
La fiebre aftosa vuelve a estar en el centro del debate ganadero. Esta vez, la voz fuerte proviene de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que planteó la necesidad de fijar como meta nacional alcanzar el estatus sanitario de "libre sin vacunación", un objetivo que, según la entidad, debe trabajarse con planificación, evidencia científica y articulación público-privada.
En la SRA reconocen los avances logrados en las últimas décadas: campañas sistemáticas de vacunación, mejoras en trazabilidad y un sistema sanitario que resistió brotes en escenarios críticos. Sin embargo, señalan que la etiqueta internacional que ubica a la Argentina como "libre con vacunación" sigue siendo una traba para acceder a nichos comerciales premium donde países como Estados Unidos, Japón, Australia o Chile marcan la diferencia.
"Se trata de un paso superador que no puede improvisarse ni decidirse por decreto. Requiere un plan maestro, gradual y consensuado, con vigilancia epidemiológica reforzada, laboratorios modernizados y recursos humanos capacitados", remarcaron desde la entidad.
La propuesta incluye la creación de un Consejo Estratégico Nacional, liderado por el SENASA pero con la participación de productores, académicos y gobiernos provinciales. La misión sería diseñar una hoja de ruta con plazos y responsabilidades claras, atendiendo no solo a la sanidad animal, sino también a las implicancias diplomáticas y comerciales de semejante decisión.
En la SRA aseguran estar dispuestos a acompañar el proceso con su capacidad técnica y territorial. "El bienestar animal, la reputación internacional y la competitividad de la carne argentina están en juego", subrayaron, convencidos de que es tiempo de abrir la discusión.
La fiebre aftosa, que marcó a fuego la historia sanitaria del país, ahora se convierte en símbolo de una oportunidad: demostrar que Argentina puede pararse en el mapa global de la ganadería con estándares sanitarios del más alto nivel.