Ganadería

Las pymes lácteas insisten: pagar por calidad y sólidos útiles, clave para un sector más competitivo

Desde APYMEL advierten que el sistema actual de pago promedio desincentiva la mejora productiva y distorsiona el valor real de la leche. Proponen retomar criterios basados en grasa, proteína y sanidad.

 La Asociación de Pymes Lácteas de la Provincia de Santa Fe (APYMEL) volvió a poner sobre la mesa un reclamo histórico pero no resuelto: establecer un sistema de pago de la leche cruda basado en su calidad composicional y sanitaria. En otras palabras, que se remunere por los llamados "sólidos útiles" -grasa y proteína- y por parámetros de higiene como células somáticas y bacterias totales.

Para la entidad, este enfoque es el único camino posible para mejorar la competitividad, agregar valor y generar eficiencia en toda la cadena láctea.

"El sistema actual, que muchas veces paga un precio promedio sin diferenciar calidades, termina desincentivando al productor. Así se pierde trazabilidad, transparencia y sobre todo, calidad", aseguran desde APYMEL.

Un sistema con base, pero mal aplicado

Desde 2014, la actividad lechera en Argentina cuenta con una normativa clara -la Resolución 189/2014 y el Sistema SIGLeA- que permite medir la calidad composicional e higiénico-sanitaria con laboratorios auditables e independientes. Sin embargo, APYMIL advierte que muchas industrias no utilizan esos datos para definir el precio, lo cual "distorsiona completamente el sentido del sistema".

En el caso de las industrias queseras, la calidad de la leche tiene un impacto directo: "una leche con más proteína rinde más. Se produce más queso con la misma cantidad de leche, se optimiza la logística y se bajan los costos ocultos", explicaron.

Calidad que impacta en toda la cadena

Además del rendimiento industrial, una leche con más sólidos permite transportar menos agua, lo que reduce los costos logísticos y energéticos. Para APYMEL, esta eficiencia sistémica podría reflejarse en precios más accesibles al consumidor y fomentar el consumo interno de lácteos.

"La mejora en la calidad beneficia a todos: productor, industria y consumidor. Pero si no se paga, no se incentiva", subrayan.

El espejo internacional

El documento de APYMEL también señala que en países líderes del sector como Uruguay, Francia, Italia o Nueva Zelanda, el pago al productor se basa exclusivamente en grasa y proteína, con bonificaciones o castigos por sanidad.

"Es hora de que Argentina avance en ese sentido. No se trata solo de competitividad, sino de construir un sector sostenible, moderno y alineado a las demandas globales", concluye el texto.

Agrolatam.com
Esta nota habla de: