Ganadería

Producción de carne: cómo Argentina podría duplicarla sin sumar una sola vaca

Un análisis sectorial revela que, mediante mejoras en eficiencia reproductiva y manejo ganadero, Argentina podría duplicar su producción de carne con el mismo rodeo. Las claves: rotaciones, pasturas y tecnología de precisión

El estancamiento ganadero tras el auge sojero Durante décadas, el crecimiento explosivo de la soja desplazó a la ganadería de la región pampeana hacia zonas marginales, perdiéndose más de 5 millones de hectáreas ganaderas. Esta agriculturización, sumada a las intervenciones en el mercado cárnico, provocó una pérdida de 12 millones de cabezas entre 2008 y 2012, con una producción estancada en torno a 3,3 millones de toneladas anuales.

El potencial oculto: más carne con la misma hacienda Según el analista Ignacio Iriarte, si Argentina adoptara los estándares productivos de Australia en términos de extracción, preñez, destete y marcación, podría superar los 6,5 millones de toneladas de carne/año. Con parámetros similares a los de EE.UU., podría incluso triplicar su producción actual, sin aumentar su rodeo de 51 millones de cabezas.

Ganadería de precisión: la clave para el salto productivo Rotaciones inteligentes, uso de pasturas perennes, manejo eficiente de recursos y tecnología de precisión permiten optimizar cada etapa del ciclo productivo. Fertilización adecuada, infraestructura y sanidad son pilares que deben acompañar ese cambio. La "producción de pasto", sin retenciones, es además una estrategia clave para recuperar suelos y mejorar rendimientos agrícolas en rotación.

Condiciones necesarias: políticas que acompañen Para lograr este salto, el sector requiere continuidad en la desregulación comercial, créditos accesibles, reforma laboral adaptada al agro y un sistema impositivo que priorice la producción. Sin estas condiciones, los pequeños productores no podrán repoblar campos ni reconstruir la infraestructura ganadera que desmantelaron al volcarse a la agricultura.

Un nuevo equilibrio agropecuario es posible Este modelo no plantea abandonar la agricultura, sino integrarla inteligentemente con la ganadería. El resultado es una sinergia que mejora la rentabilidad, la sustentabilidad y el uso racional del suelo. Argentina tiene el potencial y el conocimiento: el próximo paso depende de decisiones políticas que prioricen la producción y el arraigo.

Agrolatam.com
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