Tensión ganadera: la propuesta de Trump de importar carne argentina sacude al agro estadounidense
Trump anunció que EE.UU. podría comprar carne argentina para bajar precios, y el agro norteamericano reaccionó con furia. Productores hablan de "traición" y temen un golpe al mercado local.
El mercado cárnico de Estados Unidos quedó en estado de ebullición tras las declaraciones del presidente Donald Trump, quien durante un vuelo oficial desde Florida anunció su intención de importar carne argentina para reducir los precios internos de la carne vacuna. "Si lo hacemos, bajaremos los precios", dijo el mandatario, según la agencia Associated Press.
La propuesta, que busca aliviar la inflación alimentaria, generó una fuerte caída en los futuros del ganado, con pérdidas de más de 9 dólares por cabeza en la jornada posterior al anuncio. Para los productores estadounidenses, el mensaje fue claro: una amenaza directa a la ganadería nacional y una ventaja comercial inesperada para la Argentina, que en los últimos años consolidó su perfil exportador en mercados de alto valor.
Las principales organizaciones rurales de EE.UU. reaccionaron con dureza, advirtiendo que la medida podría desplomar los precios del ganado, aumentar la dependencia de importaciones y poner en riesgo la sanidad animal, dado el historial de fiebre aftosa en Sudamérica.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de Estados Unidos (USCA), Justin Tupper, afirmó que "la intervención del gobierno no es necesaria en una industria que ya se está corrigiendo sola". Y agregó: "Importar carne argentina beneficiará a las multinacionales empacadoras y perjudicará a los ganaderos estadounidenses".
Colin Woodall,
Desde la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne de Res (NCBA), su director ejecutivo, Colin Woodall, fue aún más tajante: "Este plan genera caos y no reducirá los precios en los supermercados. Argentina ha vendido más de USD 801 millones en carne de res a Estados Unidos en cinco años, mientras que EE.UU. apenas exportó USD 7 millones. Es un comercio profundamente desigual".
Comercio bilateral de carne (últimos 5 años)
País | Exportaciones hacia EE.UU. (USD millones) | Importaciones desde EE.UU. (USD millones) | Balance comercial |
---|---|---|---|
Argentina | 801 | 7 | +794 a favor de Argentina |
EE.UU. | 7 | 801 | -794 en contra |
Zippy Duvall
También intervino la American Farm Bureau Federation (AFBF), cuyo presidente Zippy Duvall advirtió que "los ganaderos ya enfrentan pérdidas históricas y bajos precios. Inundar el mercado con carne extranjera solo traerá más incertidumbre".
Rob Larew.
En tanto, la National Farmers Union (NFU) cuestionó la política desde otro ángulo: "La respuesta no es la carne extranjera, sino reconstruir los rebaños nacionales, restablecer la competencia y volver al etiquetado obligatorio del país de origen", señaló su titular, Rob Larew.
Desde la organización Farm Action, Christian Lovell, productor ganadero de Illinois, acusó directamente al mandatario: "El plan de Trump de comprar carne argentina es una traición al ganadero estadounidense.
Christian Lovell
Después de favorecer a Argentina en el mercado de soja, ahora amenaza con hacer lo mismo con la carne. Está actuando más como presidente de Argentina que de Estados Unidos".
El Departamento de Agricultura de Texas también se sumó al debate. Su comisionado, Sid Miller, propuso
Sid Miller,
alternativas "que beneficien a las familias y a los ganaderos estadounidenses", como importar ganado reproductor para aumentar la producción interna o abrir tierras federales al pastoreo. En Dakota del Sur, la SDCA pidió "fortalecer relaciones comerciales con socios confiables y no con países con antecedentes sanitarios dudosos".
El trasfondo político no es menor: mientras Washington busca bajar los precios de los alimentos, las organizaciones rurales temen que el discurso "antiinflacionario" oculte una estrategia electoral a corto plazo, con impactos severos en la producción ganadera local.
Desde Buenos Aires, el anuncio fue recibido con expectativa cautelosa. Analistas del mercado cárnico argentino coinciden en que una apertura efectiva del mercado estadounidense podría impulsar la demanda de cortes de alto valor, aunque advierten que "el contexto político y sanitario es muy sensible" y que "la presión de los ganaderos norteamericanos podría frenar cualquier avance real".
En definitiva, el comentario presidencial agitó un tablero ya tensionado. Mientras Estados Unidos debate entre bajar precios o proteger su industria, la Argentina vuelve a aparecer como proveedor confiable de carne de calidad, aun en medio de la controversia internacional.